No es malo.
Nos expande.
Nos abre a la maravilla de la vida.
A enseñarnos.
Reconocemos la realidad.
Esto lo aprendí de mi lectura “El Santo, el surfista y el ejecutivo”, lo parafrasee pero quise compartirlas con ustedes, me ayudó. Espero que a alguien más le sirva y le salve el día, así como me sirvió a mí hoy.
Feliz vida✨