Daydreaming travel - Buenos Aires #1: Cementerio de Recoleta.

Aquí vamos a otra aventura, continuando con la serie "Daydreaming travel" ; esta vez voy a comenzar a mostrarte mi colección de fotos de los lugares más interesantes de mi nuevo hogar: Buenos Aires. Es conocido por su perfil urbano marcadamente ecléctico, encontramos mezclas de estilos coloniales españoles, art deco, art nouveau, neo-gótico, italianizante, francés borbón y academicismo francés (de acuerdo a algunos locatarios y a Google).Por esta última adición a su desarrollo edilicio y su marcada influencia europea en su arquitectura en ciertas áreas, es que se la conoce en el mundo como "La París de América".

La muerte es realmente un misterio que nos acecha a todos, quizás más a algunos que a otros y que solo podemos descifrar cuando nos sorprende. Muchas veces, el miedo a la muerte y todo lo que está relacionado con ella, genera rechazo a visitar los cementerios. Sin embargo, una gran parte de la historia de un país descansa en ellos. ¿Por qué estoy hablando tanto de la muerte? Bueno... Esta publicación es sobre mi primera visita al Cementerio de Recoleta .

El Cementerio de la Recoleta está ubicado en el glamoroso barrio de Recoleta, que debe su nombre al convento de los monjes recoletos. Fue construido en 1822 como el primer cementerio público de la ciudad y su diseño es obra del ingeniero francés Prospero Catelin.

Aquí hay muchas historias curiosas entre sus mausoleos. Como la de Liliana Crociati , que murió durante su luna de miel y a quien sus padres le construyeron una bóveda donde reprodujeron su habitación y colocaron su escultura en la entrada, luciendo su vestido de novia con el que fue enterrada y acompañado por su perro inseparable, o la historia de David Alleno , cuidador del cementerio, que ahorró toda su vida para poder construir su propia tumba en este cementerio. No encontré sus tumbas lamentablemente, el cementerio es tan grande y se asemeja a un laberinto, que créanme... Un par de minutos más tarde, te sentirás perdido y realmente recordarás que estás en un cementerio. Prometo volver y tomar algunas fotos de estas tumbas.

Definitivamente vale la pena visitar este lugar, con mucha paciencia y sobre todo un poco de coraje (a veces se pone un poco espeluznante), ya que tiene un increíble simbolismo funerario que a veces pasa inadvertido para quienes lo visitan con sin el tiempo suficiente para perderse en él.

Además, su arquitectura y las terminaciones de sus esculturas atraen la atención de cualquiera que preste atención a los detalles. Es una muestra de los tiempos en que el país era una potencia económica emergente y las principales familias de la ciudad competían por construir espléndidos panteones. Muchas de las bóvedas y mausoleos son obra de importantes arquitectos y están adornadas con mármoles y esculturas; Se han declarado más de 90 bóvedas como Monumento Histórico Nacional.

El cementerio cubre un área de más de 50,000 metros cuadrados a lo largo de la cual se extienden más de 4,800 bóvedas. Mausoleos de mármol, bronce, grandiosos templos griegos y pequeñas pirámides egipcias conviven con cenotafios monumentales y estilo art nouveau. Las impresionantes esculturas y los asombrosos mausoleos del cementerio constituyen un museo especial al aire libre, que ofrece la posibilidad de disfrutar de una clase completa de arte e historia sobre la ciudad.

Observando los interiores de algunas bóvedas, encontraremos ataúdes que también llaman la atención. Algunos de ellos por su gran tamaño, otros por su antigüedad, calidad y arte en la madera y, fundamentalmente, los turistas extranjeros (como yo) expresan su asombro al ver los ataúdes expuestos, ya que en la mayoría de los países, por lo general no se ven, sino que son dentro de sarcófagos de mármol, nichos o bóvedas cerradas que los mantienen ocultos.

Aunque al principio la idea de visitar un cementerio podría ser algo macabro, el Cementerio de la Recoleta es uno de los sitios turísticos más visitados de Buenos Aires. La oficina de turismo de la ciudad incluso ofrece visitas guiadas gratuitas al cementerio, que pueden ser muy útiles si realmente quierse aprender un poco de la historia argentina. Pero créanme, nada como vivir la experiencia por ustedes mismos y escuchar las historias contadas por las personas que cuidan el cementerio.

Esta es la primera publicación de la próxima serie (o colección) sobre Daydreaming travel en Buenos Aires. No olvides revisar las publicaciones anteriores de algunos viajes para soñar despierto: