Mi compañera de siempre.
I
Era una mañana fría, el sol se levantaba en el horizonte irradiando una luz muy tenue todavía, se podía ver directamente, apreciando como este pintaba las nubes de tonos rojos y violetas. Había cierta magia en ello, cierta armonía, algo efímero que solo dura un par de minutos, y se pierde en un instante si no se sabe apreciar. Ese día me había tomado el tiempo para hacerlo, dejando que mis ojos llenaran mi alma con los mismos colores del cielo, y salí de casa con la mente un tanto menos pesada, y con un sentimiento peculiar, que en mi oído susurraba “calma”.
Me encontraba sentado del lado de la ventana en el autobús. Era un viaje tranquilo, se podía observar a los edificios y calles de la ciudad quedándose atrás, dándole paso a las montañas y arboles que se hacían cada vez más presentes al llegar al final de la autopista. Siempre deseaba tener unos audífonos cada vez que iba a la universidad, pero ese día el sonido de la brisa se me hacia la canción más gratificante y adecuada para el momento. Y mientras la luz de un sol ya más despierto se colaba entre las nubes directo hacia las amplias planicies verdes, de la nada pude observar una figura que pese a contrarrestar con todo el verde que la rodeaba, su esplendor blanco parecía encajar bien entre la naturaleza.
Solo un instante, el tiempo pareció detenerse y el mundo a mi alrededor calló. Mi mente estaba en blanco y sin razón aparente un sentimiento de paz se apoderó de mi cuerpo, solo observando aquello tan puro. Si, “puro”, era la palabra correcta para describir a aquella figura.
No, ni un segundo había pasado hasta que aquello tan hermoso que había visto desapareciera tan inesperadamente como llegó. “¿Lo habré imaginado?”, aquello había sido tan fugaz que una parte de mí dudaba si en verdad había sucedido, “una especie de déjà vu” quizá. Cerré los ojos finalmente, disfrutando de la brisa en mi rostro. En mi mente aquello se había convertido solo en una escena producto de la imaginación de un alma solitaria, aunque la piel erizada de mi brazo decía lo contrario.
II
La mañana había transcurrido normalmente al llegar a la universidad. Un par de clases, charlas con mis amigos; no había sucedido nada fuera de lo común después de aquello, el frio se había intensificado un poco, pero aun el día mantenía aquella inefable calma que tanto apreciaba.
Era un día muy agradable, un día frio con muchas nubes, de aquellos que normalmente “entristece” a las personas, pero no a mí, esos días son mis favoritos, son días serenos, días en donde puedo respirar la calma y el petricor extasía y dispersa por un momento todos mis problemas dejando mi mente en blanco.
Blanco…
Volvió a mí el recuerdo de aquella escena de hace horas.
Estaba recostado en un banco, rodeado de muchos árboles y plantas, era mi zona favorita de la universidad. Podía estar horas en aquel sitio solo mirando las nubes y escuchando el viento mover las ramas de los arboles.
Nada parecía andar mal. Hasta que aquel frio que tanto me calmaba cambio radicalmente su esencia.
Y un repentino viento helado trajo a mí una oleada de melancolía que el frio subió por mi piel, y recordé entonces lo realmente solo que estaba.
La nostalgia comenzó a envolverme, recordándome que antes no me hubiera importado estar solo, había algo que me acompañaba, pero hoy en día se había perdido y el vacio en mi alma solo nublaba mi mente cada vez más.
La sensación se había vuelto insoportable, sentía el peso del mar sobre mi pecho, hundiéndome cada vez más en mis propios pensamientos y ansiedad.
Pero fue entonces cuando sucedió.
Había sentido que la brisa subiendo por mi cuello.
El viento sacudió de nuevo las hojas de los arboles.
Y ahí estaba. Frente a mí.
Su piel pálida y sus cabellos tan blancos y largos transmitían una sensación de pureza sumamente etérea y sublime, fuera de este mundo.
¿Era un fantasma quizá?, no, parecía más un ángel.
Su aura transmitía paz y calidez. Haciendo que de repente toda aquella sombra que me había cubierto hasta hace un momento se desvaneciera, como si de un segundo a otro la paz hubiera llegado a mi mente, y una luz penetrara mí alma, llenando ese vacío tan impermutable que hasta ahora se encontraba en ella.
Había sentido la necesidad de parpadear. Pero el temor a que ya no estuviera ahí al siguiente momento habría hecho que cerrar mis ojos para siempre, si con eso ella no se fuera.
Uno…
Dos…
Tres…
La chica no había desaparecido.
III
Todo estaba en calma, parecía ser el lugar más pacífico del mundo. Las nubes se dibujaban entre sí, las plantas bailaban al compás de la brisa, y por un segundo creí haber entendido lo que decía un pequeño pájaro al cantar. Todo parecía estar más vivo que nunca.
El viento sopló y del árbol más cercano se desprendió una hoja, cayendo lentamente hasta toparse finalmente en el regazo de aquella chica. Nadie decía nada, solo las miradas hablaron en aquel momento.
Aunque nunca antes nos hubiéramos visto, parecía como si ya nos hubiésemos conocido antes. Como si fuera una vieja amiga que de hace mucho tiempo no había visto. Así se sentía.
Fue entonces cuando de mi boca comenzaron a salir palabras. No era un típico “Hola”, o algo parecido, tales presentaciones parecían carecer de sentido en aquel momento. No eran necesarias.
Le hablé de mí.
Le hable de mis miedos. Le conté de cada uno de mis monstruos, de cómo la ansiedad y la incertidumbre cegaban mis ojos día tras día. Como mis inseguridades me encerraban en mi propia caja, la cual se hacía cada vez más oscura, odiando el hecho de que lo peor de ello es que me acostumbraba cada día más a esta.
Le hable de mis sueños. Le conté de cómo a pesar de todo siempre imaginaba un futuro mejor, uno donde la calma era mi mejor amiga, y no una simple conocida la cual siempre veía al otro lado de la calle, pero nunca podía alcanzar. Un futuro donde mi alma estaba en paz, y la felicidad era más que una ilusión.
Le hable de mi vida. Le conté de lo adolorido que estaba mi corazón, pero de lo fuerte que me había demostrado que era, siguiendo bombeando sangre y esperanzas en cada latido a través de mis venas. Sabía que era sumamente imperfecto, siendo tan inestable como un tronco hueco en una tormenta creada constantemente por mí mismo. Una mente compulsiva que pensaba de más y constantemente se lastimaba a sí misma. Con emociones a flor de piel, pero que a pesar de todo esto había un alma que valía la pena rescatar.
Un alma enamorada de la vida, de los días lluviosos, de los momentos efímeros, enamorada de lo puro, de la naturaleza, de la poesía, y enamorada ciegamente de esa chica que me escuchaba ese día, y que sin decir una sola palabra había llenado de serenidad mi alma.
Había cerrado mis ojos…
Pero no. Ya no era necesario contar.
Desperté. Y mi mirada quedó embriagada con el crepúsculo más sublime que había visto. El sol pintaba las nubes con los mismos colores de aquella mañana, y el viento llevaba consigo el aroma de lo vivo.
Solo aquella hoja estaba frente a mí.
No estaba triste, no podía estarlo. Había recuperado una parte de mí alma, y un sentimiento que creía haber olvidado renació de entre las cicatrices de mi pecho.
Un destello en el horizonte me hizo saber que todo estaría bien, y la esperanza iluminó mi rostro mostrándome aquella paz tan anhelada, y la disfruté mientras mi mente viajaba entre las nubes.
Una brisa llegó a mí y en los labios sentí un beso. La soledad me había acompañado, sabe que la había extrañado, y hoy el viento me la había devuelto.
Este concurso ha sido propuesto por la comunidad de @provenezuela.
Puedes acceder a el aqui: Provenezuela - Concurso Fase 1: ¡Redacta un iPhone 4S!
Puedes acceder a el aqui: Provenezuela - Concurso Fase 1: ¡Redacta un iPhone 4S!
Nunca habia creado una historia, y admito que me llevo bastante tiempo organzar mis ideas para que quedara algo lo suficientemente bueno para mostrar.
Inspirada por sucesos, poemas y pensamientos propios. Que sin el apoyo de alguien muy especial que me animó a hacerla probablemente no hubiera dado el paso. Asi que gracias @cryenn, gracias a la gente de @provenezuela ¡Y gracias a ustedes por leer!
This post has been upvoted for free by @microbot with 0.1%!
Get better upvotes by bidding on me.
More profits? 100% Payout! Delegate some SteemPower to @microbot: 1 SP, 5 SP, 10 SP, custom amount
Downvoting a post can decrease pending rewards and make it less visible. Common reasons:
Submit
Thanks!
Downvoting a post can decrease pending rewards and make it less visible. Common reasons:
Submit
Muuuy buen post :) suerte en el concurso
Downvoting a post can decrease pending rewards and make it less visible. Common reasons:
Submit
Muchas gracias amiga! Suerte para ti tambien :)
Downvoting a post can decrease pending rewards and make it less visible. Common reasons:
Submit
Realmente inspirador. Uno se hace la idea de ser el personaje principal de la trama. Felicitaciones. Te invito a seguir mi blog Aliriera
Downvoting a post can decrease pending rewards and make it less visible. Common reasons:
Submit
Hola @victor-ventum, upv0t3
Este es un servicio gratuito para nuevos usuarios de steemit, para apoyarlos y motivarlos a seguir generando contenido de valor para la comunidad.
<3 Este es un corazón, o un helado, tu eliges .
: )
N0. R4ND0M:
1009 3811 3484 4013
2503 3541 1105 3119
8187 5658 4659 7790
7408 2777 2894 3706
Downvoting a post can decrease pending rewards and make it less visible. Common reasons:
Submit