¿Quieres conocer tu historia?

Hola amigos, le voy a hablar un poco del genosociograma, tomando las bases teóricas de Anne Ancelin, en su libro ¡Ay mis abuelos! y mi experiencia.

El genosociograma es una herramienta que está relacionado directamente con el árbol genealógico y la representación de los vínculos y/o relaciones, es decir, es la representación gráfica del sistema familiar, en el se señalan los acontecimientos importantes, lazos afectivos, los diferentes tipos de relaciones con relación al entorno y a los lazos entre los diferentes miembros, como la presencia, la coacción, los triángulos y/o las exclusiones. La técnica fue desarrollada por el profesor Henri Collomb.

En el genosociograma queda expreso lo que se sabe del sistema familiar y queda expuesto lo no dicho, las relaciones presentes y pasadas, las coincidencias en las fechas de nacimiento, enfermedades, accidentes, bodas, separaciones; es una realidad psicológica que ayuda a la persona a comprender mejor su vida.

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Generalmente se realiza junto a un especialista, ya que no es el típico árbol geneológico que conocemos, se utiliza una simbología. El especialista solicita la información a la persona y simultáneamente se va elaborando, al vaciar la información se hace el análisis, en el que generalmente se perciben los nudos, embrollos, las exclusiones, las coincidencias y los no dichos, y con esa información empezamos a entender porque tenemos ciertos gustos o actuaciones partículares, pero el trabajo no termina ahí, ya que incita a la investigación y con ellos el conocimiento y acercamiento con el sistema familiar.

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La película Coco, es una explicación bien gráfica de como estudiando el sistema familiar podemos conectarnos con nuestros ancestros, el sistema nos habla de alguna forma. No es un trabajo fácil porque es investigación, pero es el mejor regalo que podemos dejarle a las generaciones futuras de nuestra familia, además del que nos hacemos a nosotros.

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Saber de dónde venimos, nos hace entender hacia dónde vamos

Los invito entonces como recomendación final a hablar con los abuelos, tíos y padres, ellos son una fuente de información inagotable para la elaboración de nuestro genosociograma, claro evitando los juicios, no somos quienes para hacerlo.

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