Las criptomonedas forman parte de esas innovaciones que nos conducen a un mundo totalmente nuevo. El futuro a vuelta de esquina, es promisorio en muchísimos aspectos y será el resultado de una evolución benéfica para la humanidad. Las criptomonedas sin embargo, deben en el corto plazo tener un mayor uso cotidiano, servir para comprar un kilo de cambur, por ejemplo, pagar la entrada al cine en taquilla o pagar la gasolina en la estación de servicio. No limitarse a pocas compras por internet y muchísimas transacciones monetarias. Sin esta utilidad pública de intercambio de valor, las criptomonedas reducen su aporte a ser cuasi papeles financieros, tan parecidos a acciones vendidas en las Bolsas de Valores del mundo y no hay un aporte valedero para la sociedad.
Aun así, creo que esta evolución de la humanidad nos permite augurar buenas experiencias en el futuro, ya alguien inventará un modo de minar mucho más rápido y confiable. No lo dudo, lo que dudo es la posibilidad de mantener la independencia de las criptomonedas de los gobiernos del mundo y que estos conviertan a las criptomonedas en ilegales, ilícitas y delincuenciales. Y, en ciertos aspectos pueden tener razón. La primera amenaza cierta de intervención se ha dado en estos días y viene, paradójicamente, de un gobierno que dice haber creado la primera criptomoneda gubernamental.
El grupo de malandros que gobiernan Venezuela -no el gobierno venezolano, porque un gobierno que quiere a su país no hace lo que hace Maduro- ha lanzado una supuesta criptomoneda denominada Petro cuyas características son:
• Centralizada, manejada por un ente gubernamental denominado Superintendencia de criptomonedas (na’ pendejá, solo faltó ponerle el remoquete del Poder Popular para la criptomoneda o una vaina así)
• Soportada, según dicen, por el valor del petróleo de un campo petrolero específico del cual nadie quiere sacar petróleo y, además, quien me explica cómo si el gobierno no me paga algún valor adquirido en su criptomoneda ¿me pagarán con una cucharita de petróleo?
• Es parte del gobierno de menor confiabilidad de la historia de la humanidad
• Es un token no una criptomoneda
• Su blockchain pertenece a un desconocido grupo que quién sabe cómo coño se hizo de ese contrato. Lo que quisiera ver es cómo hará cuando el gobierno le pague en Petros
• Solo se comercializa en dólares ¿?
• Registrarse como comprador y usuario de la moneda
Para algunos especialistas que he escuchado por radio, esta iniciativa pudiera ser interesante si no se tratara de un gobierno democrático, honesto –en la medida de lo posible, y confiable. Una de las características de la criptomoneda es su descentralización lo cual confiere la imposibilidad de manipulación del creador originario de esa moneda. Hace una semana me entrevistaron en radio para sobre el tema. Le explico a mi gentil entrevistador que una de las ventajas de la criptomoneda es la emisión original de un número determinado de monedas (27 millones en el caso de Bitcoin) y se acuerda o supone no se emitirán más monedas en el tiempo. Una nueva emisión de monedas es como una devaluación de la misma. Entonces una criptomoneda centralizada en un gobierno, un gobierno, cualquiera, mucho más uno formado por estafadores, tendría la tentación de manipular las decisiones de acuerdo a su conveniencia e intereses políticos o ideológicos. Puede, por ejemplo, decidir al cabo de un tiempo emitir el doble de monedas convirtiendo en un santiamén el valor original de la cripto a la mitad. Luego vendría la huida de los compradores y las pérdidas para los inversores serían catastróficas. Me dice mi querido amigo entrevistador que eso no importaría, porque poco a poco el valor retomaría su cauce normal, pero el daño que se busca hacerle a los Estados Unidos estaría hecho y el dólar se caería y el capitalismo se moriría y el hegemón tendría su final y la guerra económica y paja y paja… continuó. Sorprendido entendí que él es un defensor de la criptomoneda del gobierno venezolano porque cree en la plataforma comunicacional montada por Maduro y compañía para engañar a todos. Y esta es también una de las debilidades de una criptomoneda cuando hay la posibilidad de permitir ingresar a gobiernos con sus propias monedas.
¿Qué pasaría si el gobierno de Estados Unidos decide crear una criptodólar? ¿O el de Rusia? ¿O el de Zimbawe? ¿Pudiera pensarse que USA opta por esta creación para estafar? No creo, las diferentes instancias de control ente los diferentes poderes frenarían cualquier tentación de estafa, no tanto por ser honestos, sino porque ellos mismos podrían ser víctimas. ¿De Rusia? Claro que lo haría, tienen un presidente que le encanta las malamusias, las manipulaciones, las triquiñuelas y obviamente las estafas. Es un comunista venido presidente en una pseudo democracia por lo tanto conoce de trampas. No sé cómo llaman en ruso a los malandros ¿bolcheviques? En el caso de Zimbawe sería igual ¿acaso no decretó Mugabe la eliminación de la inflación? Pero en todo caso, las características de una criptomoneda emitida por un gobierno serían las mismas para su moneda actual, con la diferencia que la posibilidad de emitir criptomonedas inorgánicas es muy elevada.
¿Qué puede pasar? Que los gobiernos del mundo en vista del impacto negativo que tendría para la economía la incorporación de criptomonedas gubernamentales al mercado así como la minimización de soporte de valor real de los bienes y servicios transados por todos en la Tierra, crearían una macro estructura mundial en contra de las cripto. No se pueden quemar, pero una cacería de brujas digitales pudiera empezar.
Así un grupo de mafiosos secuestradores de un país ha gestado una estafa y mucho cuidado amigos criptomoneda-defensores con apoyar una vaina como esta.