Aun recuerdo...

Ya no son 15 años ya son 22 años me encuentro agradecido con la vida por brindarme la dicha de seguir cumpliendo años, agradecido con el universo por lo que me otorga y aunque no esté donde quiero estar las piezas de este juego irán encajando poco a poco. Aun recuerdo cuando despertaba con mamá a las 7 am y en ese momento lo que solo quería era quedarme con ella abrazados sin importar nada mas, en sus brazos me sentía el niño mas feliz de el mundo. Cierro los ojos y recuerdo aquellas veces cuando mis amigos de la infancia iban a buscarme a mi casa y gritaban hasta mas no poder para que saliera y poder tener el equipo completo para jugar fútbol en aquella calle que me vio crecer... Aquella calle que fue testigo y fiel confidente de tantos momentos vividos de niñez y adolescencia, aquella calle ciega que me vio llegar tantas veces a mi nido unas veces tristes, unas veces alegre otras veces eufórico, otra veces me vio soñar en grande sentado en aquella escalera con vista al mágico morro hoy en el exilio extraño tanto esa calle, esa calle es muy especial porque me lleva a la primera casa que vi cuando abrí mis ojos, aquella casa humilde con un patio donde tantas veces jugué y puse a rodar mi imaginación, aun recuerdo como si fuese sido ayer aquellos momentos en el colegio cuando la emoción invadía mis sentido al ver aquella niña que tanto me gustaba y solía pensar que era el amor de mi vida, aun recuerdo como si fuese sido ayer aquellos momentos de timidez al acercarme a alguna chica donde tenia tantas cosas en la mente que no me atrevía a decir nada, aun recuerdo como si fuese sido ayer mi primer día de bachillerato un ciclo que marcó mi vida y le dio otro rumbo, aun recuerdo con risas aquel momento en el que me tocaba sacarme mi primer diente con un hilo recuerdo haber estado muy aterrado por tal cosa y recuerdo que luego de ello solo quedaron las risas junto a mi madre, aun recuerdo como si fuese sido ayer aquel momento cuando vi mi primer vello púbico que emoción sentí en aquel momento cuando me di cuenta que la pubertad estaba tocando mi puerta y anhelaba tanto ser adulto pues para hacer cosas de adultos ¡vaya que tonto fui al anhelar tal cosa! Aun recuerdo con carne viva tanto momentos que solo quedan en mi memoria y los recuerdo con alegría y nostalgia... No se equivocan cuando dicen que la vida es un viaje, siempre LIBRE y PURO. David Pardo 14 de mayo del 2018, Lima-Perú