Un dia distinto en el campo

Hola mi queridos steemianos..! es un placer estar nuevamente con ustedes y contarle mi anécdota en el campo.

Se trata de un campo que se llama Santa lucia ubicado en el Estado Yaracuy Venezuela, es un campo muy boscoso en donde abunda la naturaleza, acompañado de sus bosques, montañas, ríos, animales, el sonido de las aves cantando, todas estas característica hacen que este sitio sea relajante en donde se puede pasar un rato muy agradable despejado de todo el estrés.

Pertenece a mi tío paterno cuyo nombre es Froilán Vargas quien llegó a este lugar hace muchos años atrás, con una pequeña casa en medio de las montaña, comenzó con la siembra de aguacate, caraotas, lechosa, maíz poco a poco fue agrandando su siembra. Obtuvo algunos ganados que con el tiempo le saco mucho provecho con el ordeño como la leche, el queso, suero el cual lo usaba para venta y así obtenía algo de dinero. Al transcurrir los años mi padre Luis Vargas decide hacerle compañía y ayudándolo en la siembra y al ordeño compartiendo el arduo trabajo del día a día.

Mi papá y mi tío tienen a cargo de cuidar las vacas, toros, gallinas y cerdos, pero estos no son todos los animales que podemos encontrar, como bien saben es un campo y abundan los animales como loros, guacamayas, pájaros, tortugas, serpientes, caimanes, zorros, caballos entre otros. Estos son algunos de los animales que podemos encontrar en esta zona.

Son muchas hectáreas de tierra el cual le saca mucho provecho, las siembra más grandes son de maíz, caraotas, yuca, ocumo, pero esto no es todo lo que siembran también podemos encontrar aguacate, guayaba, cambur, topocho, apio, onoto, mango, coco, lechosa, auyama, limón, toronja, cilantro, caña, cacao. Todos estos alimentos para su consumo y para la venta.

Momentos muy gratos fueron compartidos con mis seres queridos un día diferente a la rutina diaria. En este hermoso lugar retirado de la ciudad se puede respirar aire puro, escuchar en bello sonido de la naturaleza, el frío amanecer entre la neblina y el cálido atardecer entre las montañas, es un lugar muy humilde pero muy rico en naturaleza, no encontraremos lujos ni comodidades pero sí un ambiente puro que disfrutar con sus hermosos paisajes con todas sus siembra y con lo que obtienen de los animales se puede vivir muy bien este lugar. Me encanto estar en este sitio retirado de todos los problemas, del estrés diario, vivir otro ambiente sin lugar a duda volvería a ir.