La capacidad de apartar la vista de los problemas, los desalientos y los inconvenientes del presente para mirar hacia adelante, con fe en el éxito, se llama optimismo.
No hay que perder la esperanza y el espíritu de lucha, aunque todo parezca en vano.
Simón Bolívar el libertador, era un hombre que no se daba por vencido y mantenía siempre la confianza y el optimismo en medio de las circunstancias más difíciles y desalentadoras. Una vez, estaba herido en su catre de campaña, un oficial amigo suyo, muy desalentado, le dijo en tono nervioso: ¿ Y ahora que va hacer, mi General ? Bolívar se incorporó, lo miró fijamente y en voz alta le dijo. ¡Levantarme y vencer! Y así lo hizo.
Así mismo ocurre en la vida con mucha frecuencia las tempestades de problemas,amenazan hundirnos. Pero las personas optimistas siempre mirar hacia adelante y cruzaran con ojos inspirados la oscuridad que les rodea.
Es de esta manera como los hombre y mujeres en el transcurso de sus vidas han tenido éxito, siendo grandes optimistas.