El próximo primero de julio se llevarán a cabo elecciones presidenciales en México, de forma oficial, las campañas terminan la última semana de junio, sin embargo, en los hechos, el inicio del mundial de Rusia, se llevará todas las miradas desde el día de hoy.
De acuerdo al sitio web Bloomberg.com, López Obrador tiene una intención del voto del 50,8%, seguido de Ricardo Anaya, quien tiene una intención del voto del 24,8%, el candidato oficialista José Antonio Meade, está en tercer lugar, con una intención del voto de 21, 6% y el candidato independiente autonombrado como Bronco tiene tan sólo 3,7%, tenemos que admitir, que muchos esperábamos que López Obrador tuviera un buen resultado electoral en este año, sin embargo, ni los más fieles lopezobradoristas fueron capaces de imaginar un escenario donde Morena pudiera ganar la presidencia de la república con más de 30 puntos de ventaja y al mismo tiempo llevarse la cámara de diputados, senadores y la mayoría de las gubernaturas que estarán en juego la noche del primero de julio.
La pregunta es, cómo explicar estas tendencias electorales que no se veían en México desde los tiempos en que gobernaba Salinas de Gortari.
En 2006, López Obrador obtuvo el 35,9%, en 2012, el actual candidato de Morena, logró tan sólo obtener un 31,57% de los votos, es decir entre 2006 y 2012 López Obrador perdió casi 4 puntos en la intención del voto, por esta razón, muchos analistas creían que el movimiento de López Obrador estaba en decadencia y que en 2018, tan sólo sería capaz de retener un 28% de la intención del voto.
Pero en este año, AMLO ha uplicado lo que se CONSIDERABA su histórico techo de voto.
Del lado antilopezobradorista, han tratado de crear diversas teorías de la conspiración, para intentar justificar el fracaso de la campaña de Ricardo Anaya.
A continuación, intentaremos describir una de esas teorías. George soros está detrás del éxito de López Obrador. Para todos aquellos que no lo sepan, Soros es un magnate multimillonario, que se dedica básicamente a la especulación financiera, algunos creen que este personaje cuenta con información de primera mano que le permite adelantarse a la mayoría de los jugadores financieros, para muchos, es simplemente, un operador más de una élite financiera que nos gobierna desde las sombras, George Soros es una persona que se caracteriza por usar sus influencias para intentar cambiar al mundo, según su propia visión, Soros utiliza ciertas ONGs para lograr impulsar los cambios que considera él más convenientes para la humanidad.
La pregunta es, ¿George Soros está detrás del éxito de la campaña de López Obrador? La respuesta objetiva es NOOOOO. Se sabe que las personas que tienen tantos recursos como George Soros, no apuestan por una sola opción.
Soros es alguien que siempre tiende a contemplar los distintos escenarios según algunos medios de comunicación, el principal operador de George Soros en México, es Jorge Castañeda.
Castañeda se desempeña como coordinador de estrategia de la campaña de Ricardo Anaya, Soros podrá tener todo recursos disponibles del mundo, pero en la práctica, Anaya hundió su propia campaña al haber hecho cosas que no debió haber hecho, López Obrador por su parte, está ganando, porque las actuales condiciones económicas, políticas y sociales le favorecen en gran medida, si las elecciones se ganaran a punta de billetes, sin duda Anaya debería de ser el próximo presidente de México.
Ricardo Anaya es el candidato que más dinero ha gastado durante este proceso electoral, al final del día, la élite puede tener todo el dinero del mundo, sin embargo, las personas siempre votan en base a la percepción que tienen de la realidad.
Si López Obrador va ganando, es una señal clara, de que el sistema económico ha dejado de funcionar para una gran parte de los mexicanos, cualquiera que sea capaz de entender los cambios económicos políticos y sociales que están ocurriendo en estos momentos en el mundo, sabría que el triunfo de López Obrador, será inevitable.
¿Cuáles son las relaciones de México en el marco de las tensiones geopolíticas (estratégicas, geoculturales, paradigmáticas)?
En la geopolítica México forma parte de la periferia del sistema mundo, reproduciendo las actuales tensiones geopolíticas, de las cuales en lo geoestratégico es un Estado que forma parte del bloque integrado por el imperialismo colectivo, por esta razón el tratamiento que este le da a los problemas más estructurales, por mas aberrantes que sea, jamás será motivo de represalias. Aun cuando una de los principales determinantes para catalogar Estados soberanos son los derechos humanos, y siendo estos violados, como ya se dijo, de forma recurrente y reiterada, no se producen correctivos para evitar esto.
Esta es una implicación directa de los negocios que mantiene México con Estados Unidos, por medio del Tratado de Libre Comercio entre estos dos más Canadá. El Estado mexicano ha sido dirigido por gobiernos afines a las políticas de recolonización en América Latina. Las relaciones con México a significado el acceso al petróleo de México, así como la utilización de la mano de obra barata mexicana, cuando esta ha sido necesaria al otro lado del río bravo; o convirtiéndose en un problema para Estados Unidos cuando la economía sufre una recesión, desde la crisis de 2008.
En lo que se refiere a la tensión geocultural, y coincidiendo con la tensión Estratégica, el Estado mexicano forma parte de la cultura occidental, en una clara relación de dependencia propia de los procesos de colonización y neocolonización. Aun cuando México es una de las naciones con más presencia de pueblos nativos, llegando incluso a crear un referente en la lucha de estos pueblos con el EZLN, existe una fuerte hegemonía cultural occidental, propia de la universalización de la modernidad. Una de las muestras más fehacientes de las pretensiones de homogenización cultural que sufre México esta la llamada industria cultural, en la que sólo se muestran los patrones culturales occidentales.
Las empresas de la comunicación Televisa, TV Azteca, entre otras tienen mucho poder mediático y económico, han sido adversarias duras de AMLO pero en los últimos días han cambiado su estrategia ya que el triunfo de este parece inevitable.
AMLO debe ganar las elecciones en un aparato electoral dado al fraude, pero así vez debe tener que hilar su relación con Estados Unidos y la influencia de este en su propio país.
En la actualidad, las relaciones entre Estados Unidos y México están signadas por la polémica que trata de ser ocultada por este último, tal como el gato lo hace de sus travesuras intestinales. México, en la personificación de sus ciudadanos residentes; fueron tema de discusión en la campaña electoral donde Donald Trump venció a Hilari Clinton. El inicio vertiginoso de actual huésped de la Casa Blanca inicio con aquellas tristemente celebres palabras ofensivas a la dignidad de los mexicanos en Estados Unidos.
Dos construcciones han sido importantes en este sentido, la primera es la construcción del mito del enemigo antiamericano, colocado esta vez en la figura del inmigrante, especialmente el mexicano, lo que aporto el discurso racista y xenófobo que caracteriza a la actual administración estadounidense.
La segunda es la propuesta de construcción de! muro que detendrá lo que la administración Trump considera una plaga que atenta contra el sueño americano.
La gran cantidad de mexicanos en territorio estadounidense, buena parte del arrebatado a México en 1848, viven en la amenaza constante de un régimen de apartheid, similar al que vivieron los negros en Sudáfrica, o al que viven actualmente los palestinos sometidos por el régimen sionista de Israel.
Ninguno de estos hechos políticos y sociales parece inmutar al actual gobierno de Peña Nieto, quien no ha pasado de hacerle respetuosas observaciones a Donald Trump.
Sumado a esto el Estado Mexicano actúa en la comunidad internacional como un satélite de la política exterior estadounidense, por lo tanto su gobierno se suscribe como parte del bloque de países aliados que integran el imperialismo colectivo, ejerciendo México roles en ese imperialismo a nivel regional. En este sentido México forma parte del cartel de Lima, grupo político confabulado para atacar a la Revolución Bolivariana, en el poder en Venezuela.
Es por ende un aliado natural de Estados Unidos, si AMLO pretende sacar a su país de la orbita estadounidense no lo dejaran gobernar, pero si a su vez no logra alcanzar las aspiraciones de su propio pueblo convirtiéndose en un gobierno reformista creará mayor frustraciones en el pueblo mexicano.
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Gracias por complementar la información con este excelente artículo me fascinó leerlo
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A la orden @zorraida te sigo saludos desde Venezuela
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Gracias pues si que estas mejor informado que muchos de nosotros sobre el gobierno de Mexico, pues se te agradece tu participacion, tambien voy a seguirte entonces.
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