En historia de fantasmas ahí está escena en la que está un hombre en una fiesta, está platicando con sus amigos/as, contándoles sobre cómo no importa nada de lo que hagamos en esta vida puesto que, bueno, todos vamos a morir y nuestro legado seguirá el mismo destino, acto seguido un bombillo de la casa empieza a brillar intensamente como si fuera a explotar, pero esto es solo un truco que el director (David Lowery) utiliza para mostrarnos visualmente el enojo de nuestro protagonista (un fantasma).
Esta escena es importante para la película porque pone en nuestra cabeza la siguiente pregunta: ¿Importa algo de lo que hagamos realmente? La respuesta, al menos en mi interpretación, es que si, puesto que más tarde al final de la película el fantasma, después de años y años de ver cómo el tiempo pasa en un parpadeo y de haber viajado en el tiempo, encuentra una nota (legado) que su antigua esposa dejo en la casa y es finalmente capaz de descansar en paz, ella simplemente dejo un pedazo de papel en el que habra escrito quien sabe que, es un acto totalmente simple y desinteresado pero que al final tuvo un impacto real sobre un ser querido de ella permitiendole encontrar lo que necesitaba para finalmente dar el siguiente paso. Entonces, ¿Importa algo realmente? Pues si, lo que realmente importa sobre nosotros una vez que nos vamos es el legado que dejamos detrás de nosotros, y que si, que algún día también desaparecerá, pero, si es capaz de tener un impacto en alguien, ya sea en un amigo, un familiar o un desconocido, eso ya puedo considerarse como una victoria, y eso, eso importa.
Fin.