Spanishchallenge 8 Entrada #1 - Caza de Flores

 -¡Te juro que te traía un ramo de flores! ¡No te pongas así, se me debe haber caído durante el viaje!
 

Genial, ahora mi mujer me acusa de haber ido de caza de nuevo. ¿Pero a ella qué demonios le importa? No es ella la que está siendo cazada en mitad de la sabana. Aún así no hay duda de que esto ha sido el karma por lo del otro día, el ramo debe haberse caído en alguna parte, en uno de esos baches tan gordos por los que paso con el jeep.

- Nunca me regalas nada, -me dijo con el ceño fruncido- ni para mi cumpleaños. Y encima vas a cazar otra vez a uno de esos pobres animales por pura diversión. Eres un mal hombre, Finn -pronunció en una exhalación, evitando mirarme y seguidamente pegando un portazo, entrando a la cabaña de nuevo-.

- Madre mía, desde que nos conocimos nunca me ha llamado por mi nombre de pila -pensé mientras entraba de nuevo en mi jeep descapotable, arrancándolo para volver sobre mis pasos- Ésto está mal, muy mal. Debo arreglarlo como sea. 

 Así mismo dí un acelerón aventurándome de nuevo entre esos malditos baches, mirando tras cada roca y cada árbol que me encontraba en la sabana. Bajando y subiendo del coche una y otra vez esperando encontrar el regalo. Pero nada, las flores no aparecían por ninguna parte.
 

-Jodido karma y sus leyes! -exclamé a la nada con tal tono que hice que algunos de los antílopes que pasaban a lo lejos, se giraran-

Le dí una patada al árbol que tenía al lado y me dispuse a volver a mi querido vehículo.

-Tal vez cazar un poco me calme. ¿Qué más dará a qué bicho me cargue? Aunque no mate a nada, mi mujer piensa que ya lo he hecho así que no pierdo nada.
 

 Me quedé un rato pensando en si de verdad iba a dejarlo todo atrás volviendo a cazar. En qué debería hacer con mi esposa y la cabaña. Y dejé de darle vueltas a lo del dichoso regalo que nunca le llegué a dar.

Arranqué el jeep, y fui hacia donde sé que siempre hay animales, mirando por el retrovisor al rifle de caza que llevaba en la parte trasera, impaciente de poderlo usar. Tras unos cuantos baches más, llegué a la orilla de un río, donde siempre va algún animal a beber.

 Vi a unos elefantes de lejos, tomé mi rifle y puse mi trasero en la cabecera del asiento para tener mejor visión. Ajusté la mira, aguanté mi respiración mientras apuntaba al ojo de uno de ellos y me dispuse a apretar el gatillo cuando lo vi:
 

Ese elefante, colgando de su trompa, tenía agarrado mi ramo de flores y se lo estaba dando al de al lado, tal vez por un reflejo inconsciente o porque lo aprendió de algún humano. Me dio tal rabia que estuve a punto de disparar varias veces. Pero un pensamiento cruzó mi mente como un relámpago.   

Me quedó bien claro:

-No voy a matar a un elefante que es mejor marido que yo. 

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Espero que os haya gustado, este relato lo he hecho en 2 días, usando el primero para hacer el "esqueleto" de la historia y hoy para pulirla un poquito. Espero que os guste el resultado.

Nos vemos muy pronto con un relato Mortalmente entretenido (guiño, guiño) ~ SAW