miren que es grato despertar en lo alto de un cerro con el chinchorro colgado entre dos cotoperices, o entre una palmera y un matapalo, si es que le gusta mas por recibir el abanico del viento que camina allá, arriba... usted le echa la pierna a su chinchorro, en la fila de cerro, y mira hacia allá, lejos.
allá esta Venezuela tendida, húmeda como que sale del rió. toda la tierra nuestra despierta con el orinoco que le baja por la sienes, el apure que le ciñe por la cintura y el lago que le junta las argollas del tobillo; la Venezuela montañera con su peineta en el avila, sus tremendas guacamayas misteriosas del duida... todo eso lo ve usted y siente que el corazón se le va barranco abajo.
y se que yo no se lo que esta tierra lleva, duele como espina de tuna... ella, la patria nuestra, ha sido pauperrima en horas de grandes hombres y millonaria en momentos de terrible ansiedad...
manuel rodriguez cárdenas
imagínate que estas en un chinchorro, como dice en su linda prosa manuel rodriguz cárdenas: mira a Venezuela como la vio en 1970 la pintora lourdes armas de antillano. esa es nuestra Venezuela petrolera, mírala todita. ¿como es esa Venezuela que vieron la pintora y el escritor venezolano? este libro trata temas de esa Venezuela.