Es un gusto poder saludarles e interactuar con ustedes, mi nombre es Charilyn Alvíarez, pero me gusta que me llamen Chary, nací en Venezuela, soy cristiana, estoy casada desde hace 25 años, tengo dos bellos hijos varones, uno de 20 años y el menor tiene 10 años. En cuanto a lo profesional les comento que soy Licda. en Educación. Mención Dificultades de Aprendizaje con 25 años laborados hasta la presente. Dios me dio la oportunidad de realizar una Maestría en Orientación de la Conducta y a Él le dediqué mi Mención Honorífica Cum Laude al graduarme. Carreras que se convirtieron en un puente para ser Fundadora de Escuelas para Padres y Facilitadora de talleres empresariales relacionados con el Crecimiento Personal. Además, he tenido la hermosa oportunidad de aportar bienestar a muchas personas y familias como Teoterapista Familiar desde hace 17 años.
Me pueden ubicar en el centro con blusa azul, esa foto se tomó al finalizar un taller sobre Comunicación Asertiva.
Por otra parte, quiero compartir con ustedes reflexiones, experiencias, enseñanzas que me han permitido crecer y ayudar a otros en la toma de conciencia que como integrantes de una familia, pueden aplicar herramientas que les permitan consolidar relaciones familiares operativas y satisfactorias; con el fin de evitar la pérdida de lo más importante para el ser humano…”Su Familia”
La oportunidad de trabajar con las personas y escuchar sus problemáticas me llevan a afirmar que todo fracaso afecta, pero el que más duele y el más difícil de superar es el que está relacionado con la separación, mala convivencia y pérdida familiar. Situaciones que luego se convierten en la causa de la infelicidad, traumas y ejercicio poco funcional de los roles que posteriormente se ejercen como padres, esposo o hijos.
Siendo este hecho tan doloroso, siento tristeza al ver que cada día la ruptura familiar por lo menos en Venezuela es más frecuentemente. Escucho a hombres y mujeres resentidos, dolidos y con mucha amargura o tristeza guardado en el corazón. Pero lo que más me quebranta es ver a tantos niños, niñas y adolescentes expresar con lágrimas lo que viven y lo que sienten
Es por esta razón, que he decidido hacer lo que en mis manos esté para ayudar a preservar "La Familia", coloco al servicio de otros el conocimiento, los talentos y mi oración. Esa soy yo.