Dulce y casi locura. Como un sentimiento verdadero. Por el momento, abandonado como el viento. Qué forma tan fría y tan poco galante. Qué bien lo destila y qué poco brillante. Última estación de este invierno…
Sólo quería verte, aunque después me refugié en mi dolor. Fuí negado a caer de nuevo en tus pecados. El lado contrario al nuestro es más seguro. Me sentía cohibido y tú tan dolorida. Reaccionamos para dar vida a nuestras vidas.
Este orgullo destroza todo cuanto llevas dentro. Ese sueño que aún goza de privilegio y sentimiento. Amar, me hace llorar. Resignarme por tanto odiar. Harto de pensar que nunca llegarán a morirse historias que no son realidad.
¿Cuánto más tengo que aguantar esta soledad? Cada estrella que se muere, cada paso hasta el final. Cada recuerdo noble que nos hace pensar. Cada hecho y palabras que no logran ocultar que este amor era y será de verdad.