Si bien es cierto que los venezolanos viven hoy tiempos difíciles, luchan en contra de una economía que deprime cada día los bolsillos de quien intenta subsistir, los debates familiares están a la orden del día sobre temas como gobierno, desgobierno, corrupción, inmigración, sueldo mínimo, hambre y otros tantos... en el que todos se creen expertos, y tal vez lo son, por todo lo que les ha tocado vivir, ¿estarán esperando otro libertador? pero si ya fueron tan afortunados que les tocó uno que liberó cinco naciones ¿no se aprendió nada?

Es probable que falte mucho por aprender, a los venezolanos o a cualquier persona del mundo que sienta que no es libre, lo único que tenemos ahora es este presente, que independientemente de lo ocurrido ayer o de lo que ocurrirá mañana, es necesario fijar la mente en el hoy, pero no en los problemas, sino en vivir el ahora, convivir con quienes nos importan, y respetar a todos estemos de acuerdo con ellos o no, disfrutar de lo que hacemos, expandir la conciencia para de alguna forma hacer mas placentero este presente, esforzarse no por la recompensa, esta igual vendrá, sino por la satisfacción del trabajo en si, aprender de los errores y actuar sin temor a las consecuencias, por el contrario, tener el valor de asumirlas.

Si hoy no te sientes libre, explora tu interior, libera tu conciencia con tu actuar y ¡Abajo cadenas!, sin importar el lugar o la circunstancia que te toque vivir, ¡se libre!.