De niños solemos tener la creencia de que nuestros padres nunca se equivocan, después de todo, nos llevan años de experiencia, por lo que tomamos todo lo que dicen como cábala sin cuestionarlo mucho. Pero claro, al igual que todos, suelen equivocarse bastante (por eso tu madre te tuvo a los 18. Perdón, alguien tenía que decírtelo), como he demostrado en esta serie en la que desmiento varias afirmaciones viejas relacionadas a la salud, explico por qué están erradas, y te cuento lo que en realidad pasa.

Para el mito del día de hoy quiero que todos nos imaginemos el siguiente escenario: estás en tu infancia, libre de preocupaciones, impuestos, y aplastantes deudas de tarjetas de crédito. Es invierno, y afuera está lloviendo o nevando, dependiendo de en dónde vivas. Disfrutas el clima frío, como todas las personas de bien (¿Cómo pueden haber personas que prefieren el calor? No es retórica, en serio me lo pregunto), por lo que decides salir a jugar con tus amigos, vecinos, o por tu cuenta, porque eres uno de esos niños raros que se la pasan solos y queman hormigas con lupas en su tiempo libre. Pero justo antes de abrir la puerta, escuchas la voz de tu madre diciéndote que debes abrigarte o el frío y la humedad harán que te resfríes. Seguramente te estés preguntando, ¿De verdad el agua, o una disminución en la temperatura puede hacer que nos enfermemos? ¿Era necesario ponerse ese feo suéter que te regaló tu tía soltera que sólo vez en los días festivos? Déjame responder esas, y algunas dudas más:

Mitos Médicos: ¿Los Resfriados son Causados por el Clima?

Primero, tomemos un tiempo para explicar exactamente el qué es un resfriado. Comúnmente se confunde con la gripe común, ya que ambas enfermedades son probablemente las más frecuentes entre los humanos, sus síntomas son muy parecidos, y ambas son la excusa más usada para faltar a clases o al trabajo. Pero existen varias diferencias entre las dos enfermedades:

• Si bien las dos son provocadas por un virus, el agente causal más común de la gripe es de la familia de Rinovirus, aunque también se puede tratar de un Adenovirus o Coronavirus; mientras que el resfriado común se produce por el efecto de un virus de la familia Influenza.
• Los síntomas también difieren: el resfriado se caracteriza por un constante goteo nasal, estornudos, y dolor de garganta. En la gripe estos síntomas son menos comunes, presentándose en su lugar una fiebre que puede llegar a ser alta, tos con flema, y astenia (debilidad generalizada) que puede durar varios días más que el resto de las manifestaciones clínicas.
• Por último, la duración y el tiempo de incubación también difieren entre las dos enfermedades: los que padecen un resfriado común suelen comenzar a presentar su sintomatología de forma gradual 1 a 3 días luego de ser infectados, y la enfermedad como tal normalmente dura de 3 días a alrededor de una semana, con un promedio de 5 días, aunque puede extenderse más allá de esto. La gripe tiene un inicio más súbito, luego de 1 a 4 días de incubación, y generalmente se llega a presentar una mejoría al cabo de unos 3 a 4 días.

Ahora, leyendo eso podemos notar el primer clavo en el ataúd de este mito; el resfriado es causado por un virus. Si bien hay ciertos microorganismos que prosperan en temperaturas extremas, sean frías o calientes, es imposible que aparezcan de la nada, a pesar de lo que ciertos libros con miles de años de antigüedad te puedan decir (para los que no entendieron la referencia, obviamente hablo de El Sobrino del Mago. Como si alguien pudiera creer en eso, C. S. Lewis). Pero entonces, ¿Por qué parece que nos enfermamos más a seguido durante climas fríos? Vamos, se llaman resfriados, tiene que haber una relación, ¿cierto?

Pues, la verdad es que sí (primera vez que uno de los mitos que analizo tiene algo de verdad, ya venía siendo tiempo), pero no del modo en que piensas. Verás, no todas las veces que nos sentimos mal es porque estemos enfermos, muchas veces es debido a reacciones naturales del cuerpo al interactuar con diferentes agentes, la alergia, por ejemplo, ocurre básicamente por una exageración del sistema inmune ante estímulos que para otras personas pueden ser normales, como el polvo (sí, nuestras defensas naturales son como una adolescente emocionándose por un “me gusta” en Instagram del chico que le gusta). Con los resfriados durante climas fríos sucede algo parecido.

Para que un virus que se transmita por el aire pueda infectarnos debe superar una serie de defensas; primero están los pelos en nuestra cavidad nasal, a veces poco estéticos, y exageradamente abundantes en septuagenarios, pero útiles para atrapar los virus y demás agentes infecciosos , y asegurar que sean absorbidos por el moco. Este es expulsado mediante estornudos, o tragado y eliminado en el ácido gástrico estomacal (resulta que estabas equivocado al burlarte del niño de tu escuela que se comía los mocos; solo se estaba protegiendo). Lo que se encarga de mover el moco desde las vías respiratorias hasta la faringe son unas vellosidades microscópicas llamadas cilios. Sin embargo, durante los climas fríos, el movimiento de estos cilios se ralentiza, y por lo tanto disminuye la velocidad con la que el moco se mueve por las vías aéreas, haciendo que se tapen, causando la congestión nasal.

Ahora, es cierto que esto también hace que los virus alojados dentro del moco pasen más tiempo en contacto con las mucosas del cuerpo, por lo que se incrementan ligeramente las posibilidades de que infecten al organismo y causen un resfriado o una gripe, y que además hay estudios que demuestran que el contacto con temperatura y agua fría hace que no fluya tanta sangre hacia la nariz (y extremidades), dirigiéndose en vez al torso y abdomen, y provocando que los glóbulos blancos no estén presentes en esas áreas poco irrigadas para combatir agentes infecciosos. Pero el clima solo no provoca que el virus entre al cuerpo en el primer lugar; tiene que venir de algún lado. Y así llegamos al verdadero culpable del aumento de los casos de enfermedades respiratorias durante el inverno: el contacto con otra gente. La lluvia, nieve, o frío en general hace que las personas pasen más tiempo en espacios cerrados y en contacto con otros, y es esta proximidad la que hace que los virus se transmitan más fácilmente y provoquen el incremento en los casos de gripes y resfriados. Así que de cierto modo, el consejo de tu madre de quedarte en casa era contraproducente; todo fue una trampa. Para el próximo invierno, aléjate de ellos.

En resumen, sí es cierto que cuando baja la temperatura suele haber un aumento en las congestiones nasales y ataques de tos, pero la gran mayoría de las veces no se trata de un resfriado per se, es sólo tu sistema inmune actuando como una niña asustada y teniendo reacciones exageradas ante estímulos normales; los síntomas deberían ceder al poco tiempo luego de abrigarse. Si no lo hacen, probablemente sí se trate de un resfriado, debiste de haber salido más a seguido y enfrentarte al invierno, tus antepasados te deben de estar viendo llenos de vergüenza. Y finalmente, parece que le debes un agradecimiento a tu tía después de todo por ese suéter, ¿no?

Referencias:

• Diferencias Entre Gripe y Resfriado Común
• Mito: ¿El Frío Te Enferma?
• ¿Por qué nos Resfriamos Cuando Estamos Fríos y Mojados?
• ¿Por qué mojarse bajo la lluvia puede ocasionarte un resfriado?
• La relación entre el clima frío y los resfriados no es un mito médico, de acuerdo a estudios.


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