Fuente: Coleccion Personal.
Casi loco, Bolivar,
dentro de la selva
oscura,
titubeaba en su incesante
arrogo
y el final de su locura
fueron Pichincha, Junin
y Carabobo.
Estatua del Padre Libertador en la Plaza Bolivar de Cantaura, Estado Anzoategui, Venezuela.