La superación personal como un deber.

En toda etapa de vida se aprende algo, unas veces lo asimilamos, otras no.
Es necesario alcanzar un nivel de evolución que nos permita tener una transformación llena de mejorías y cambios notables positivos, pero para ello lo primero que debemos tener es el deseo de ser mejores, trazarnos metas y proponerse lograrlas una a una.
La superación personal es un deber, no una obligación y debe ir de la mano de acciones que den crecimiento, madurez, y felicidad... Lo que sea que haya que hacer, primeramente debe hacernos felices.