Había una vez un salón de música donde estaban todos los instrumentos musicales este lugar era tan asombroso porque cuando comenzaban a sonar los instrumentos salían melodías celestiales, era una armonía sin igual, a excepción de un piano que tenía una tecla que no sonaba bien, pues estaba desafinada.

Un día el músico tuvo que salir de la ciudad y todos los instrumentos se quedaron en ese lugar, los instrumentos hicieron una reunión en la que todos podían participar y exponer las diferencias y como de costumbre la batería tomo la primera participación y solo hizo mención de un solo detalle de estos últimos días. La tecla desafinada, y es que esa tecla del piano arruinaba la melodía afirmo con veracidad la batería.

La flauta con su sonido encantador dijo: ¡Es una molestia casi me paralizo al escucharla!
Con sarcasmo el violonchelo afirmo ¡Es horrible y espantoso!
Así pasaron cada uno de los instrumentos a quejarse del sonido de la tecla desafinada

Sinduda esto hacia que el piano se sintiera triste y desconsolado, pues él no quería hacer ese sonido pero no sabía que hacer…

A toda esta situación habla la guitarra que presumía de tener la solución y dijo:
¡Vamos a afinarla!

Con gran asombro todos los instrumentos apoyaron la fantástica idea de la guitarra y de prisa comenzaron a poner en marcha el plan.
Tomaron el piano y le dieron vueltas para que se afinara, al probar se dieron cuenta que las vueltas no hicieron que la tecla se afinara, la batería propuso que le dieran unos golpes y con eso sacarían la melodía perfecta.
Y cuando ya el piano veía venir sobre el las vaquetas de la batería. Asustado rompió en llanto, se sentía tan apenado y criticado. Al instante se escuchó un ruido de alguien que entraba en la habitación musical y para su gran sorpresa era el músico, que había salido y en esta ocasión venía acompañado pues él había salido a buscar la solución para la tecla desafinada.

¡Un afinador! Este era el experto que podía resolver el gran problema de la tecla desafinada, valiéndose de un diapasón, muy cuidadosamente afino las cuerdas de la tecla desafinada.
Y una vez afinada la tecla del piano, salió una dulce melodía que a todos cautivo…

¡SOLO SE NECESITA UN EXPERTO!

EL ÚNICO EXPERTO QUE PUEDE MEJORAR Y DARLE EL SONIDO CORRECTO A NUESTRAS VIDAS ES DIOS, EL HACE QUE TENGAS LA MELODÍA IDEAL…

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