El tipo se había rendido,
Sus finanzas un desastre…
Despedido del telediario.
Fumaba un cigarrillo bajo la lluvia.
Sin paraguas,
Sin abrigos,
Sin guantes de cuero
Sin caricias,
Sin besos
Sin sexo,
Sin nada de esas cosas poéticas que uno imagina de la lluvia.
Empapado de pies a cabeza.
Cagado de frío.
El tipo se había rendido,
Sin un duro en los bolsillos,
Borracho del licor más barato del supermercado,
Deambulando por ningún lugar,
Todas las calles iguales…
Estaba perdidoEl tipo se había rendido,
Guardaba el mapa de su país en una maleta cerrada.
No conocía a nadie,
Rostros extraños,
Agrietados como la ciudad después del terremoto.
Era un cadáver sin documentos,
Sin huellas de identidad,
Sin antecedentes penales.
Sin rostro…El tipo se había rendido,
Se tiró en los brazos de una mujer que lo apuntaba directamente al rostro.
Como un narcotraficante que se entrega a la DEA.
No ofreció resistencia.
Sabía que se había convertido en uno de esos antihéroes de la tele.
Había que guardar las palabras.
De todas formas, hace mucho que también a ellas las había perdido.
Tal vez el exilio le había expropiado el último verso.
De nuevo al aeropuerto.
A dejarlo todo.
A empezar de nuevo.
A seguir respondiendo las mimas preguntas.
Debajo de él una ciudad en llamas…