¡Los secretos cuánticos de las plantas para hacer fotosíntesis!

¿Sabías que las plantas son unas maestras de la física cuántica? Sí, has leído bien. Las plantas pueden hacer cosas que los científicos solo pueden lograr a temperaturas ultrafrías, como entrelazar partículas o transportar energía sin pérdidas. ¿Cómo lo hacen? Te lo contamos en este artículo.

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Las plantas necesitan captar la luz del sol para realizar la fotosíntesis, el proceso que les permite convertir el agua y el dióxido de carbono en azúcares y oxígeno. Pero la luz no es constante ni uniforme, y las plantas tienen que adaptarse a las variaciones de intensidad y longitud de onda. Para ello, utilizan unas estructuras llamadas complejos antenas que están formados por cientos de moléculas de clorofila.

Estas antenas captan los fotones de luz y los transfieren al centro de reacción, donde se inicia la cadena de reacciones químicas que producen la energía. Pero el camino no es directo ni sencillo. Los fotones pueden tomar diferentes rutas y encontrarse con obstáculos, como otras moléculas o el calor. Para evitar que se pierda energía en el proceso, las plantas recurren a un truco cuántico: el entrelazamiento.

El entrelazamiento es un fenómeno por el cual dos o más partículas se relacionan de tal manera que sus estados cuánticos dependen unos de otros, incluso si están separados por grandes distancias. Esto significa que lo que le pase a una partícula afectará instantáneamente a la otra, sin importar el espacio o el tiempo. Así, las plantas pueden sincronizar las rutas de los fotones y asegurarse de que lleguen al mismo tiempo al centro de reacción, optimizando la eficiencia.

Pero eso no es todo, las plantas también pueden transportar la energía sin pérdidas mediante un fenómeno llamado coherencia cuántica. La coherencia cuántica es la capacidad de mantener una superposición de estados, es decir, que una partícula pueda estar en más de un lugar o tener más de un valor al mismo tiempo. De esta forma, la energía puede fluir por varios canales simultáneamente, evitando los obstáculos y minimizando la disipación.

Estos fenómenos cuánticos son muy difíciles de observar y manipular en el laboratorio, ya que requieren condiciones extremas de frío y aislamiento. Sin embargo, las plantas los realizan de forma natural y a temperatura ambiente, lo que supone una proeza impresionante. Los científicos están tratando de comprender cómo lo hacen y cómo podrían aplicar estos principios a la tecnología, por ejemplo, para mejorar los paneles solares o los ordenadores cuánticos.

Me parece fascinante que las plantas sean capaces de realizar estas proezas cuánticas sin necesidad de aparatos sofisticados ni condiciones especiales. Creo que esto demuestra lo mucho que nos queda por aprender de la naturaleza y lo importante que es respetarla y protegerla. Las plantas son unas aliadas indispensables para la vida en el planeta y deberíamos valorarlas más.

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By @tecnoticias

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