Tengo que decir que tengo una gran locura por apreciar los aparatos y cosas viejas, me emociona saber cual fue su historia, su valor y su destino, porque llego allí, me recuerda escuchar a mi papá contando historias sobre su niñez, sobre los juegos y travesuras, es magico y por eso aprecio cada detalle de mi vida, porque lo más pequeño nunca volvera pero lo recordare con ternura.
Doy gracias a Dios por las experiencias vividas, por hacerme más valiente que ayer, por enseñarme caminos a los que ni me atrevia a dar un paso, por hacerme protagonista de paisajes maravillosos que solo el preparo para nosotros.
Es tiempo de agradecer por lo que tienes, por quien eres y por lo que has logrado.
