Estamos acostumbrados a lo tradicional,a lo arcaico, a lo que ya está hecho y a realizar o a copiar todo aquello que hacen los demás desde hace mucho tiempo.
Innovar significa crear algo nuevo con diversas herramientas ya preconocidas. Con esto me refiero a innovar cualquier cosa, situación, acción. Se puede innovar creando algún objeto nuevo, ya sea simple, complejo, por ejemplo: tecnológico. Además se puede innovar potencialmente en un proyecto, como por ejemplo: la manera de hacer llegar/recibir información como en este maravilloso blog.
Se puede innovar en el trabajo, por ejemplo: creando así tu propio negocio sin tener que depender de una empresa o de terceros.
Se puede innovar de muchas maneras y en diversos ámbitos.
Sólo hace falta pensar en las necesidades de una sociedad en este momento.
Innovar también incluye ayudar a otros a crear algo nuevo. Es cierto que hoy en día casi todo está creado, exacto... casi todo. Por ello, es suficiente con pensar en un problema que exista entre las personas/comunidades/ en una sociedad, para que nuestras neuronas comiencen a procesar dicha información, pensar y crear así un maravilloso proyecto.
Existe algo muy importante, la confianza.
La confianza es esa fuerza interior que tienen casi todos los seres humanos de ejecutar su proyecto, confiando en ellos mismos, en lo que hacen, con mente positiva, y con la intención de que dicho proyecto vaya a funcionar y salga en el mercado por ejemplo. Además de optimistas, son enfocados en su trabajo.
Las personas que además de confianza tienen convicción, sufren menos y actúan más. Evitan pensar en las opiniones de los demás y pasan por alto las criticas, beneficiándose a sí mismos y a los demás, llegando a su principal objetivo: innovar, ya en sea lo personal, empresarial o en cualquier otro ámbito.