Hoy decidí escribir sobre mi infancia, normalmente la mayoría recuerdan momento de alegrías y raspones de rodillas. A pesar de tener recuerdos alegres no fueron relevantes en mi etapa de la infancia.
Desde la edad de los 4 años mis padres me tenían que dejar sola en la humilde casa donde vivíamos, en algunas ocasiones me dejaba al cuidado de la tía de una rima quien me traba super mal y me quitaba la mesada que me daba mi papa.
Normalmente mi padre pasaba los mediodías por la casa a darme el almuerzo y llevarme al colegio, yo lo esperaba ya bañada y vestida; mi mamá trabaja y no podía atenderme.
Mis padres eran personas muy jóvenes y su inexperiencia no le hacían darme la atención que en ese momento yo requería, donde vivíamos no podía jugar mucho porque hacia ruido y a la señora que nos alquilaba le molestaba el ruido. Sin embargo, no era mi mayor problema, todo comenzó cuando me tocaba ver como la agresividad de mi padre cada día me hacía temerle, no me pegaba a mi sino a mi mamá. Eran días fuertes a mi corta edad, el verla con la cara morada y gritando de angustian me fueron marcando día tras días. Las noches eran largas en esos días y me daba miedo dormirme pensando en que papa se podía poner de nuevo agresivo.
Yo no entendía mucho el por qué pasaban esas cosas en casa, pero me llenaba de muchas preguntas. Una vez le pregunte a mi mamá porque mi papa le pegaba, ella ese día esta muy molesta conmigo porque me había orinado la cama y solo recuerdo como me pegaba tan llena de odio y me soltó después de tanto suplicarle que no me pegara así, mi pequeña cabeza me la pego como en dos ocasiones contra una batea que había en la casa, por supuesto que me lo calle y no le dije nada a mi papá para que no hubieran problemas.
Pasado un tiempo nos mudamos cerca de la casa de una tía, allí crecieron mas las agresiones, la bebida y mi papa no eran buenos aliados, los fines de semanas no eran mis días favoritos ni los mas esperados como los de muchos niños, nunca nadie intervino en esas peleas, sin saber mucho conocí la oración y a mi Dios a quien siempre me aferre para que no pasara nada malo, yo como podía lo apartaba de mi mamá, no recuerdo a ver salido nunca golpeada pero si era quien le daba medio protección a mi mamá. A pesar de ser yo quien la defendía y quien siempre estuve a su lado, mi madre me reprochas muchas cosas de su vida, para ella no soy una buena hija. Si les digo que me acuerdo de momentos de amor por parte de ellos hacia mi les mentiría, y eso que fui hija única por 10 años. Una vez les deje una carta a los dos es su cuarto, donde les pedía que dejaran de pelear que me dolía mucho verlos así, lloraron y me prometieron que no pasaría mas, pero solo por un corto tiempo.
Así empañaron mi infancia y continuaron hasta mis 21 años de edad, aunque fue con menos frecuencia. Cuando estaba en el liceo no era niña de salir, por temor a llegar y mi papa le hubiese pegado a mi mama, las veces que salía, lo hice con mucho temor y pidiéndole a Dios que cuando regresará a casa todo estuviera bien y mas porque ya tenia una hermanita y no quería que ella viviera lo que yo viví, yo quería para ella fines de semanas felices, domingos en casa de películas y risas y Navidades felices. Sin embargo, como en dos ocasiones mi mama me llamo llorando que estaba encerrada con mi hermana en mi cuarto porque mi papa le había pegado, en una de esas veces venia retornando a mi casa, porque estaba en casa de una amiga, pero aún me falta camino por recorrer, esa llamada me quito el aire, no podía respira, mi angustia era tan grande que no me reaccionaban las piernas, quería desaparecer y aparecer a su lado para apoyarla.
Ya en la última ocasión que paso le dije a mi mama que ya no quería vivir asustada, con los nervios a flor de piel, que quería vivir y la convencí de irnos de la casa. Nos quedamos solo unos días en la casa de mi abuela, donde el nos fue a buscar y ella decidió perdonarlo. Mi papa me trato super mal porque supo que yo era quien le había dado la idea de irnos, me dijo que yo era la culpable de todo lo que pasaba en su matrimonio, mas cositas para marcar mis pasos por este mundo.
Para serles sinceros nunca le cuestiones a Dios el porque me tocaba vivir esto, solo le pedía que no me dejara ver un día a mi mama muerta a causa de mi padre. Que solo él sabía cuál era mi misión en esta vida, pero que aliviara mi dolor y no me dejara que sola en ningún momento. Y pues doy fe que siempre me ha escuchado.
Mi padre cambio del cielo a la tierra, mi mamá en cambio opto por guardar todo ese rencor y señalarme a diario de su pasado, hasta tal punto que puede cocinar para todos en casa y no para mí. Me reprocha que no la quiero, pero aun no logro recordar un te quiero en mi infancia, de ambos. Aunque duele saber eso, la vida continua, no soy perfecta pero jamás la deje sola cuando ella mas necesitaba. No tengo la relación que quisiera con mis padres, pero me esforcé por darles grandes orgullos siendo una hija ejemplar académicamente en busca un poco de ese afecto que nunca me dieron, y hasta ahora he logrado mis metas, pero ese afecto sabe a dolor porque me siento una hija TROFEO, solo tengo virtudes académicas, no ven mi calidad humana, solo ven a una hija que vive de las heridas del pasado. ¿Qué irónico no?, nunca se han detenido a decirme: “Hija, perdónanos por haberte hecho sufrir”.
Pero aquí sigo de pie, realizada profesionalmente, soy mamá de la niña más hermosa del mundo y espero ser la madre más amorosa que pueda existir y llenar a mi hija de tanto amor, que cuando le toque exigir no pida menos de lo que yo le pude brindar. Agradecida con Dios porque me enseñó a amar y no me permitió cerrar mi corazón.
Congratulations @martinezl! You received a personal award!
You can view your badges on your Steem Board and compare to others on the Steem Ranking
Vote for @Steemitboard as a witness to get one more award and increased upvotes!
Downvoting a post can decrease pending rewards and make it less visible. Common reasons:
Submit