En vista de que no existen fuentes donde vivo (son leyendas como los dinosaurios), he decidido participar con una belleza natural que tiene la ciudad. En pasadas ocasiones mencioné que en mi estado tenemos el río Manzanares de Cumaná, aguas que atraviesan, nos representan y se observan en varios sitios de la ciudad (en especial en el centro), sin embargo, este río no será el protagonista en esta ocasión porque no es el único con el que contamos, de hecho, tenemos uno que en especial disfruto mucho y me trae gratos recuerdos de mi infancia, el río San Juan. Según me cuentan mis padres, en el pasado cuando habían grandes tormentas, este río junto con el Manzanares al unirse crecían tanto que inundaban muchísimas zonas del estado, y fue debido a esto que más adelante crearon una desembocadura artificial para que el río no fuera tan agresivo; me parece muy interesante este dato porque me hace pensar que siempre la naturaleza reclama eso que es suyo, estas tierras que eran completamente vírgenes y fueron tocadas por el hombre tanto de forma positiva como negativa.

Este río no solo forma (o formaba) parte importante de la recreación de los cumaneses, sino que también es digna protagonista de muchísimas leyendas de entes paranormales o fantásticos. La que más llego a recordar es la de los famosos encantados, seres que narran ser muy hermosos y que al observar personas puras de corazón, las atraen a las profundidades del río y se las llevan para siempre. Existen muchas historias y testimonios de esto, ya que través de los años, personas han desaparecido en estas aguas (tanto adultos como jóvenes) y nunca han aparecido sus cuerpos. Debido a esto, cuando era pequeña y conocía siempre a un grupo de niños, mi mamá reclamaba el hecho de no irme con ellos a ninguna parte (ni a zonas profundas del río) por supuesto por temor a los cuentos. ¿será verdad o mentira?, realmente no lo se, sin embargo, leyendas como estas en mi parecer le dan más misticismo a la zona.

Espero que les haya gustado mi post :)