Ya están por llegar las vacaciones, significa algo especial para mis hermanos, para mi también, somos 5, soy la mayor me llamo ZHANDRA, mis hermanos LUCRECIA, MAO, MARX (pero lo llamamos HOCHIMIN) y el bordón MAURICIO, que estaba pequeño.

Nuestras vacaciones son lo máximo, nos vamos para el Fundo Las Virtudes, en contacto con la naturaleza, mientras unos prefieren ir a la playa, nosotros preferimos el aire libre, aire puro, sin contaminación, sin smog, sin ruidos.

      No hay nada más rico que en las mañanas ir al gallinero, buscar huevos frescos, preparar tortillas. Cosechar lo que has sembrado, tomarse un rico vaso de jugo de naranja 100% natural. En estas vacaciones tendremos visita de una hermana por parte de mi papá VICENTE el Gocho, YUSMIL y mi prima NIURKA.       Si al entrar vimos que era una cueva, era un lugar maravilloso, fresco, parecía que había estado alguien ahí, hallamos cosas: una sabana vieja, una chola, no era tan profunda. Y guaooo, esta cueva sería NUESTRO LUGAR SECRETO y lo llamamos ”ZHALUMAYUNI”, una combinación de todos nuestros nombres.

      Ahora nuestras vacaciones, si serian lo máximo. Decidimos entre todos guardar el SECRETO, de lo que encontramos, y así nos fuimos de regreso al fundo.

Desde ese día cambiaron muchas cosas, no despertábamos cada dia con mas animos, hacíamos las labores más rápido para irnos a NUESTRO LUGAR SECRETO, llevamos con cuidado de no levantar sospechas, cosas para ir acomodando la cueva, o por lo menos mientras estemos de vacaciones pasarla de lo mejor en la cueva.

      Hicimos una fogata con leños, para darle luz a la misma, llevamos una radio pequeñita, para oír música, cuentos para leer. Y así fuimos pasando los días de vacaciones, un día mi papá pregunta ¿Para dónde van ustedes todos los días? , nos miramos todos, como yo soy la mayor, respondí: caminamos papá, trepamos árboles, tiramos potes con piedras, cosas de muchachos papá, pero eso si nada malo.

      Pero como para no levantar sospechas y descubrieran nuestro SECRETO, pasamos días sin ir, contando que más nadie encontrara NUESTRO LUGAR SECRETO.

Pasaban los días de vacaciones, entre nuestras labores, llegaban a visitarnos familiares y amigos, los baños en la piscina, comiendo nuestras frutas, sembramos maíz, ya salieron los primeros brotes, quizás en diciembre tendríamos el maíz para la masa de nuestras hallaquitas.

      Volvíamos a la cueva, un día nos llevábamos un buen susto, estando en la cueva de pronto oímos un ruido como una maraquita, era una ¡CULEBRA!, les dije a los demás, no se muevan, no respiren, no digan nada, ya nosotros en el fundo hemos visto otras culebras, pero cascabel no, mi prima y hermana eran las más asustadas, King nuestro perro ladraba era difícil decirle que se callara era su instinto de ser guardián, pero tenía miedo que lo pudiera picar, tenía la fogata encendida, tome un leño lo lance a la cascabel, se fue, para estar seguros de eso, como teníamos kerosene rociamos en la entrada, ese tipo de olor las ahuyenta, nos fuimos en una sola carrera para el fundo.

Al día siguiente no fuimos y mi papa pregunto ¿Hoy no van a caminar?

      Sin darnos cuenta ya habían pasado 15 días de vacaciones, cuando estamos en el fundo el tiempo pasa y no nos damos cuenta, se hacen largos los días, las noches de luna y estrellas son una maravilla, de noche mi papa contaba cosas de su niñez, ya que también se crió en un fundo, contó algo que me hizo pensar mucho: “Cuando yo era muchacho como ustedes, mis hermanos y yo, en el fundo, encontramos una guarida, algo así como una cueva, entramos, vimos, era un lugar donde había silencio, paz, hicimos de ese lugar nuestra guarida, era nuestro secreto de hermanos, pero por muy secreto, siempre hay que contarle a nuestros padres de todo lo que hacemos, donde estamos, nunca se sabe cuándo puede hacer falta, una mano que nos ayude en un momento difícil”.

      Mi papá no solo era hombre de campo, también fue educador , cuando se jubiló se dedicó al fundo, para pasar su tiempo en algo. Esas palabras bastaron para yo entender lo que quería decir, ya quedaban pocos días de las vacaciones, decidimos una vez más ir a NUESTRO LUGAR SECRETO, estando allí, les dije a mis hermanos y prima que se le diría a mi papá de la cueva, de repente afuera el cielo empezó a ponerse gris, se tornó oscuro a pesar de ser temprana la hora.

      Y empezó a caer la lluvia fuerte, muy fuerte, entraba la brisa, el fuego se podía apagar en cualquier momento, empezó a entrar el agua a la cueva, tampoco podíamos salir bajo esa tormenta, ya que no se veía nada hacia afuera por la lluvia, que digo lluvia; la tormenta, con truenos y relámpagos, no me di cuenta en que momento KING, salió de la cueva se fue, nos dejó Ahora sin el perro guardián, lo único que podía hacer era; orar en silencio, pidiendo que bajara la intensidad de la lluvia, el agua seguía entrando a la cueva, la fogata se había apagado, estaba oscuro adentro, todos juntos, No se oía más nada solo la lluvia, los truenos y los relámpagos, yo seguía orando con más fuerza, y fueron escuchadas mis oraciones, creo que había pasado como media hora, de repente vimos como una luz que venía hacia la cueva, nos asustamos pensamos, quien más puede andar por ahí bajo esa tormenta.

      Fue cuando escuchamos a King y más atrás venia mi papá con su linterna, gritamos todos casi al mismo tiempo ¡PAPÁ!, fue como nuestro héroe, nos dijo “no me digan nada, hablamos en casa, vámonos”, él espero que bajara algo la tormenta, vino con King en la camioneta, estábamos atrás mojándonos con la lluvia pero felices y contentos. Llegamos a casa, nos bañamos de nuevo para sacarnos esa agua de lluvia, mi mamá preparaba la cena, muy propicia: chocolate caliente, arepa asada, con mantequilla y queso. Fue nuestra mejor cena.

      Luego nos sentamos con papá afuera en el corredor, él en su chinchorro de moriche, como esperando que dijéramos algo, fue cuando yo, por ser la mayor y responsable de los demás, dije:

-YO: Gracias papá, por buscarnos, y por no decirte nada de donde estábamos, yo soy la responsable, soy la mayor.

-PAPÁ: (con su pícara sonrisa) yo sabía dónde estaban, pero tampoco podía salir bajo ese aguacero, es más no sé cómo llegó el bandido este (se refería a King, el perro), se pudo hasta perder.

-YO: ¿Y cómo sabias dónde estábamos?

-PAPÁ: Les dije que yo fui muchacho una vez, conozco esta zona como cualquier que vive por aquí, y antes de ustedes llegaran ya yo sabía de la cueva, más no les había dicho nada, porque sé que ustedes la iban a encontrar, que tampoco me dirían nada y en donde más iban a estar o pasar tanto rato y días aparte del fundo, sino hay más sitio donde estar por estos lugares. Y King cuando llego solo dije quedaron solos je jeje. El no los dejo sino que vino a confirmar mis sospechas de donde estaban

-YO: Y pensé que se había asustado y nos abandonó ja, ja, ja. Gracias papá, gracias King, no se volverá a repetir, te lo prometemos verdad muchachos. ¿Papá y mi mamá que dijo, no se asustó?

-PAPÁ: Algo pero ella sabía que estaban en buenas manos, las tuyas. Y bueno ya paso, espero que hayan aprendido la lección. Juguemos bingo ve a buscarlo…

Y así ya a los dos días nos despedimos del fundo las vacaciones ya faltaban pocos días, pero debíamos regresar a la casa, para descansar, organizarnos antes de volver a clases y vender lo que trajimos del fundo: naranjas, cocos, tamarindo, nísperos, huevos.
Hasta aquí mi historia, espero que sea de su agrado y aceptación.
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Epílogo.

      El fundo aun esta es parte de la familia, el patrimonio que nos dejó papá, ya que él no está, falleció hace 12 años la edad de mi hijo, porque yo estaba embarazada cuando ese momento duro. Pero siempre lo recordamos más que todo cuando nos reunimos en el fundo, es el epicentro de nuestras reuniones, celebraciones, vacaciones.

      La cueva tampoco existió como tal, pero si teníamos un lugar especial NUESTRO LUGAR SECRETO.

      Quizás mi historia sea extensa, pero como dije al principio el 50% de la misma es verdadera, y además historia que sea corta no es historia, la historia termina cuando su historiador ya no está, y otro dará continuidad a la misma..

      Y aparte de conservar aun buena memoria la uno a mi imaginación y la dejo volar, volar, volar…..pero ya hasta aquí la deje, hasta otra oportunidad.