“La posesión física inmediata representa para el comunismo, la finalidad única de la vida y de la existencia”. Palabras de Marx, con las cuales quedaba claro que la ideología que había creado tenía el objetivo de controlar a la humanidad y esto desde un principio. Sus exponentes y defensores confirmaron sus palabras. Millones murieron en Rusia en manos de Lenin y Stalin, millones más lo hicieron con Mao Zedong en China y si sumamos los muchos más que murieron de hambre, producto de las políticas implantadas por estos regímenes, llegamos a más de 100 millones de personas que han muerto por obra de una doctrina totalitaria y genocida que enarbola las banderas del silencio sepulcral, la muerte y el odio carente de contemplaciones. Se trata de un recuento sangriento que Rumbo Libertad recoge de cara a la presentación de su propuesta “Proyecto para proteger a Venezuela del comunismo y otras ideas totalitarias”, una propuesta de ley que buscaría hacer justicia frente a los crímenes cometidos por el chavismo.
ATENTAN CONTRA LA DEMOCRACIA
El comunismo lleva siglos existiendo y sin embargo, luego de hambrunas, guerras y catástrofes todas acaecidas por su causa, demuestran que es la ideología más infame que haya visto la humanidad. Y aún así, todavía figuras como Chávez, Maduro, Correa y Kirchner encuentran espacio y capacidad para tomar el poder por vías democráticas y luego inaugurar regímenes inspirados en la filosofía mortal.
El anteproyecto, de Rumbo Libertad refiere en este sentido, al que quizás sea el caso más paradigmático: la dictadura del partido marxista instaurada por el chileno Salvador Allende (1970-1973). “Luego de cuatro intentos y en contra de los dictámenes radicales de la URSS, aquel previó que la manera de conquistar el poder para luego erosionar y desaparecer la institucionalidad democrática era el medio pacífico de las urnas electorales. En tan solo tres años en ciernes del totalitarismo logró destruir la democracia, la Libertad y la economía de Chile en tiempo récord”, explican en el texto. También cuentan el caso de Juan Domingo Perón en Argentina y por supuesto, la propia Venezuela. Todos países donde la izquierda se valió para llegar al poder y destruir la economía e inaugurar regímenes corruptos y populistas: “La cifra total es casi 100 millones de muertos. La psiquis totalitaria de Lenin, Stalin, Mao, Pol Pot, Fidel Castro, el Ché Guevara, Hugo Chávez, Diosdado Cabello, Nicolás Maduro, entre otros; arrastran tras sí la responsabilidad de una orgía de muerte que, como mostramos al inicio, recoge su basamento criminal en el marxismo-leninismo”.
Al respecto, Eugenio Guerrero, Coordinador de proyectos de Rumbo Libertad aseguró: “Proponemos este proyecto para impulsar el debate ante la opinión pública de prohibir el comunismo en Venezuela y otras ideas de carácter totalitario. Nuestros argumentos son sólidos, y queremos dejar en evidencia a quienes culturalmente han sido los protectores del problema más desastroso de nuestra historia como civilización”. La razón es evidente: con demasiada frecuencia el comunismo se ha valido de la propia democracia para destruirla. Es la terrible paradoja: la democracia no es capaz de defenderse por si sola de una ideología tan manipuladora y destructiva. Por eso, por el bien de la democracia, debe ser prohibida.
¿QUE SE HARÁ?
El proyecto, según expresa explícitamente, busca “la proscripción del comunismo y de cualquier ideología de carácter totalitario y que enaltezca el exterminio de los seres humanos por cualquier razón de manera individual o mediante cualquier tipo de organización, agrupación de personas, medio de comunicación y propaganda en todas sus clases”. La iniciativa además catalogaría como enemigo del país a cualquier grupo con una agenda comunista, prohibiría el uso de los símbolos de dicha ideología y les impediría a los ciudadanos detentar relación económica alguna con personas u organizaciones que promuevan el comunismo y enaltezcan el totalitarismo.
“Proponemos una política para descomunizar a Venezuela así como una serie de iniciativas legislativas para darle fuerza y rango de ley. Con esto decimos a Venezuela y a América Latina que de llegar al poder, sería una de las medidas libertarias más importantes de comienzo de siglo”, explica Roderick Navarro, coordinador general y añade: “El comunismo en Venezuela ha destruido nuestra economía, ha destruido nuestro territorio, nuestra naturaleza, nuestro sistema político y jurídico así como lo más importante: la vida de nuestros niños. La cantidad de muertos supera la de la guerra Civil de la independencia y la guerra Federal juntos. Nuestras relaciones internacionales son vergonzosas. En fin, hay mucho trabajo que hacer para sanar las heridas que nos ha dejado esta corriente política y cultural de hacer las cosas”.
Pero no solamente ha sido en Venezuela que el comunismo ha dejado graves consecuencias. También en otros países desde el siglo pasado. Y esto es algo que Navarro señala: “Por es mismo, con pruebas y contundentes argumentos, determinamos que el comunismo atenta contra la humanidad por su carácter totalitario y debe ser prohibido. Nosotros invitaremos a las ONG defensoras de DDHH para que también promuevan esta iniciativa como una medida para proteger a la humanidad”.