Un proceso social que ha sido de mucha importancia durante los últimos años en Venezuela ha sido la intervención política del estado venezolano en la economía de la nación, afectando en gran medida a la mayoría de los ciudadanos, esta intervención ha disminuido el poder adquisitivo que estos poseen, llegando inclusive a ostentar ingresos de 6$/mensual que equivale a 0,2$/día. Se considera pobreza extrema cuando el ingreso es menor que 1,25$/día (Ravallion, Chen y Sangraula, 2008). Por lo que la mayoría de los venezolanos viven en pobreza extrema. El objetivo de este ensayo es mostrar como la entalpía y la entropía surgen como solución al proceso social de la economía. Para llevar a cabo esta temática se presentan las siguientes interrogantes: ¿Cuál es la relación de la economía en los procesos sociales?, ¿Por qué la intervención en la economía por parte del estado ha ocasionado resultados desastrosos? Y, ¿Por qué la entalpía y la entropía se relacionan con las economías más prosperas del mundo?
La relación fundamental de la economía con la sociedad es que depende de la acción humana, es decir del pensamiento subjetivo de cada ser humano que busca unos fines que tienen cierto valor, por los que procura usar unos medios que son más o menos útiles según los resultados que especula alcanzar. Esto quiere decir que cada ser humano le da distinto valor a las distintas cosas. Una definición subjetiva de la economía expresa que es la ciencia que analiza el comportamiento humano como la relación entre unos fines dados y medios escasos que tienen usos alternativos (Robbins, 1944).
El insaciable deseo del Estado en controlar e intervenir la economía de Venezuela ha obtenido sus frutos, demostrando así que mientras más controles posea una economía, mayor será la decadencia de ésta, Huerta (1999) afirma que:
El carácter megalómano del estado se hace evidente. No solo las organizaciones burocráticas tienden a sobreexpansionarse sin límite, sino que además instintivamente intentan reflejar sus macroestructuras en el cuerpo social sobre el que actúan, forzando con toda clase de ficticios pretextos la formación de unidades, organizaciones y empresas cada vez más grandes. (p.123)
Entendido esto se hace evidente que la tendencia más o menos natural del Estado es sobreexpansionarse a sí mismo, tratando de abarcar todos los sistemas productivos que participan en la economía de la nación. Esta sobreexpansión requiere el manejo de grandes cantidades de información, asimismo, de millones de decisiones empresariales y de comercio que se realizan día a día. Pero como el Estado no cuenta con la capacidad de manejar esta información, ocasiona así una descoordinación en las decisiones tomadas por el ente central respecto a las mejores soluciones, en esencia soluciones de primera mano, que los factores productivos exigen. Como consecuencia, los procesos sociales y productivos se ven atascados en su desarrollo y progreso.
Una característica de las economías prosperas es que manejo de información de primera mano lo realizan los empresarios -entiéndase por empresario cada persona que percibe oportunidades de ganancia, soluciones y mejoras a los problemas que existen en la sociedad-, esto se debe al comportamiento entrópico de las decisiones y de las diferencias de pensamiento y fines de cada ser humano. Clausius, (1850) afirma que “la entropía es una magnitud termodinámica que indica el grado de desorden molecular de un sistema. La palabra entropía procede del griego (ἐντροπία) y significa evolución o transformación” (p. 387). Por lo que, mientras la información sea más entrópica, es decir que evolucione y transforme a cada momento, la capacidad del estado para interpretarla disminuirá, por lo que la responsabilidad de la toma de decisiones debe ser confiada a cada participe, para que que, desde su función empresarial, obtenga la información de primera mano y esté mejor adaptado a la evolución o transformación de los procesos productivos.
Otra característica que poseen las economías más prosperas es la capacidad que tienen los participantes económicos en compartir su energía, trabajo e intelecto con el sistema. Por lo que se puede decir que las economías prosperas permiten que la entalpía de cada participe quede eficientemente compartida. Se entiende por entalpía que es una magnitud termodinámica, cuya variación expresa la cantidad de energía que un sistema intercambia con su entorno. (Cengel y Boyles, 2008).
Dar el poder de decisión sobre los asuntos económicos de una nación a los ciudadanos permite que ésta se desarrolle y progrese, ya que es imposible para el ente central tratar de controlar un sistema altamente entrópico, como el comercio y el emprendimiento. Cada ciudadano participa de una forma u otra compartiendo energía en forma de trabajo, esfuerzo e intelecto con el sistema y conciudadanos, por lo que permitir la libre variación de entalpía entre las personas, promoverá el crecimiento del país.
Al limitar el Estado para los asuntos de menor importancia y de cierta relevancia para la sociedad, provoca responsabilidad a cada venezolano de sus decisiones tomadas a lo largo de la ejecución de su proyecto de vida.
Los controles en la economía por parte del estado deben disminuir, las implicaciones de esto ha tenido efecto inmediato en los países que han pasado de economías controladas a economías libres. Caso contrario a lo que ha sucedido en Venezuela donde a medida que ha pasado el tiempo la intervención estatal ha incrementado, obteniendo como consecuencia disminución en el nivel de la calidad de vida.
Referencias
-Cengel, Y., & Boyles, M. (2009). Termodinámica (6ta ed.). Mexico: Mcgraw Hill.
-Clausius, R. (1850). Annalen der Physik und Chemie. Leipzig.
-Huerta, J. (1992). Socialismo, calculo económico y función empresarial (5ta ed.). Madrid: Unión editorial.
-Ravallion, M., Chen, S., & Sangraula, P. (2008). Dollar a Day Revisited. Banco Mundial, Washington DC.
-Robbins, L. (1944). Ensayo sobre la naturaleza y significación de la ciencia económica. Fondo de Cultura Económica.
Por:
-Ing. Fernando Armas
-Ing. Rosangela Ramirez