Votar o no Votar

A una semana de celebrarse las elecciones en Venezuela, aún hay venezolanos con una diatriba en el pensamiento, Votar o no Votar. Las opiniones van y vienen, las críticas, los insultos, los apoyos, el desánimo, en fin, un sin fin de comentarios que no aportan a decidir que hacer.
Veamos que dice la historia del venezolano, no del país, a muchos le preocupa que va ocurrir después de las votaciones, que va a pasar el siguiente día. Dios es quien conoce esa respuesta, pero sea bueno o malo cada quien tiene la responsabilidad individual de decir o callar si fue parte del proceso de la historia.
Recuerdo claramente el día siguiente después de las elecciones entre el actual inquilino de Miraflores (Nicolás Maduro) y el candidato Enrique Capriles, mi esposa y yo fuimos a llevar a mi mamá a comprar el gas en la planta de llenado PDVSA gas en la Av Juan.B. A. , En las afueras del recinto se encontraba un hombre fornido, hablando por teléfono, al parecer la respuesta de la persona del otro lado del hilo telefónico era en relación a su falta laboral. Solo escuche una frase por el hombre en cuestión: ¡Que carajos vas a celebrar? Si solo ganamos por el 1.9% por encima del otro candidato! .
Cuando tuve la oportunidad de ver con mis ojos los números, ciertamente este hombre a pesar de su vasto conocimiento matemático, tenía razón, la ventaja era de 325 mil votos apenas, esto es casi la población del estado Nueva Esparta, cuando hubo la rueda de prensa y el protocolo posterior para asumir el fulano coroto (silla Presidencial) pude constatar que no había claridad en cuanto al resultado.
Desde el 2013 han pasado ya 5 años y hoy por hoy los venezolanos sabemos que fuimos víctimas de un fraude electoral y se han destapados una cantidad de mentiras en relación a este tema tan conflictivo.
Una cosa es cierta, Dios tiene la última palabra en relación a nuestro país, si se roban las elecciones próximas del 20 de mayo, esto también está bajo la voluntad de Díos. Ay de aquellos quienes creen burlarse de Díos.
Cómo hombre temeroso de Dios yo hago lo que me corresponde, que es Votar, es mi derecho. No escucho opiniones de nadie porque nadie se va a sentír satisfecho con mi posición.
Mi recomendación es hacer lo que a cada quien le traiga paz en su corazón, pero recuerde que si ocurre un fraude electoral es más fácil debatir y pelearlo que no haber hecho nada y no tener argumento para reclamar su derecho.
El Dátil, 13 de mayo de 2018