Alguna vez escuché decir que es muy peligroso ver el mundo solamente desde nuestro punto de vista. Velar simplemente por nuestro bienestar en función de lograr nuestras metas por inalcanzable que parezcan, sin importan a quien se lastime en el camino. "Porque lo que importa es ganar, ser quien lo logre y decirle a todos: He triunfado". Cuando nos ponemos a pensar de una manera más fría, esto no puede ser más egoísta. ¿Por qué? En una situación de emigración masiva de un país, no nos paramos a pensar qué le sucede al otro. Solo sabemos que está ahí, que se comunica y que aveces hace bromas. Solamente sabemos eso, ya que nadie conoce gotera ajena. La meta, el objetivo específico, es triunfar. Poder salir del país es la meta general de cada quien.
Aquí es menester preguntarse si el verdadero problema es el gobierno, su administración tan disfuncional con ideologías que se desploman solas. Pues, en mi humilde opinión, no. Siempre he opinado que quienes representan un país para así mismo, manejar a su pueblo, es el resultado de la sociedad en sí misma. Sus valores, costumbres y tradiciones se forjan en ello. Son el resultado de cada una de las sociedades.
Por esto somos tan distintos. No hago referencia a mi propio país por intentar enaltecer un orgullo pisoteado y arrastrado. Nada de eso. Me refiero pues a lo distinto que son los gobiernos en cada nación, en cada parte del mundo, como aún algunos seguimos arrastrando errores desde mitad de la Revolución Industrial y otros se levantan manteniendo firmemente la batuta para llevar a su gente a una vida tranquila.
Cuando solamente ves el mundo desde tus ojos, se vuelve peligroso. Porque no estás velando por una sociedad que tú conformas. Velas solamente por ti. No importa la persona mayor que esté de pie por horas y tú sentado/a plácidamente. No importa la mujer embarazada que no ha comido nada porque no tiene con qué, mientras tu desayunas todos los días. ¿Entiendes, lector, lo peligroso que es? Porque las manifestaciones se hacen por la falta de justicia que hay (teniendo en cuenta lo desbaratado que ha estado el concepto desde hace muchos años en mi país), pero no te planteas que a alguna de las personas antes mencionadas podrías hacerle tú mismo/a algo de justicia, cediendo el puesto o dando un poco de tu comida a quien lo necesita.
No es cuestión de viveza, es cuestión de Humanidad.