Para nadie es un secreto que la única vía de escape para esta inmundicia que vivimos dia a dia los Venezolanos es: Emigrar.
Los unicos culpables: El gobierno socialista. Que se ha encargado de ensuciar la mentalidad de cada uno de sus habitantes.
Mi Mamá, una mujer ejemplar y luchadora. La noticia la tomo de sorpresa... Sus hijos eran buenos en cada ámbito donde podían exponerse, pero nunca se imagino que su próxima meta seria estar en un País distinto a donde crecieron, nunca pensó que la felicidad de ellos seria lejos de ella.
Aproximadamente 07:00pm de un Lunes por la noche, esa misma tarde las llamadas de mis Hermanos eran muy constante y cómo Madre al fin, sabia que tenían algo entre manos.
"Nos vamos el Jueves, los dos." Fue lo que salió de la boca de mi Hermano mayor.
Pude escuchar como se le rompía el corazón cada segundo que pasaba luego de esa lamentable noticia... Pero lo supo ocultar muy bien.
Aunque estuviésemos en cuartos distintos supe que ella no durmió bien esos días restante a la despedida.
Cada minuto me puse en su lugar y no es fácil que una parte de ti se vaya.
Ella estaba clara en todos los sentidos. Era una despedida, no existiría un Hasta luego.
Las cosas aquí están tan mal que seria egoísta pedirles que se quedaran aunque no teniéndolos cerca era una muerte lenta para ella.
Sé que a ellos tambien les dolió, pero sólo escapaban de la delincuencia, escasez, corrupción, injusticia... Estaban hartos de esto.
Jueves 10:00pm. Llego un vehículo que los dejaría en la frontera de mi país natal con otro que sólo utilizaran de puente para llegar a su país destino.
El amor de una Madre es tan fuerte que pueden dar todo por nosotros, así sea ellas vivir en una agonía constante por nuestra felicidad.
Yo también lo supe, después de esos abrazos de despedida y un par de lagrimas; no los volvería a ver al menos que yo partiera también.
Una parte de mi se fue con ellos.
Una parte de mi progenitora murió esa noche qué sólo reviviría al tenerlos cercas y juntos nuevamente.