Rodolfo.
Hola, soy la ardilla, aun no me han puesto nombre, hoy cumplo siete días con mis nuevos papás, desde que me encontraron en el medio de la calle, desmayado, había caído desde lo alto de un árbol de vijao
Paso los días durmiendo, solo despierto para tomar mi tetero calientico, del resto, paso el tiempo soñando, acurrucado en mi trapito.
Me han dejado la sala de la casa, como mi habitación, porque para esa parte no entra catire el gato.
Una rama del majomo la tengo a un lado para hacer mis ejercicios en aprender a desplazarme rápido, pero como soy una ardilla bebé, lo que me gusta es dormir, cuando mis papás me suben a la rama para que practique en corretear cuando sea grande, rapidito me bajo y me escondo debajo de mi trapito, que es mi sitio predilecto.
Hoy mi papá dijo que temprano iba a salir a buscarme una peritas, de esa que llaman puma-gas por los lados de Las Delicias, que según escuche, a nosotros las ardillas nos gusta mucho.
También les quiero decir que aun ando sin nombre, y no me gusta que me sigan llamando >la ardilla<, por eso, por este medio, invito a todos los niñitos a proponer un bonito nombre para mi, les recuerdo que soy una ardilla varón, aunque soy bebé, no quisiera un nombre en diminutivo, así como chirulito, firulito o marroncito, quiero mi nombre de ardilla grande de una vez, eso si... que no sea Wendy, está muy rayado.-
Hoy Rodolfo cumplió catorce días apensionado en esta casa, luego de sus tres teteros diarios duerme como si estuviera invernando. Rodolfo a lo sumo tendrá unas cuatro semanas de nacer, el es como el reloj, a la hora exacta, despierta, esperando su comida que por ahora es solo leche de Soya, su ración la empezó con uno y dos goteros, últimamente consume seis. De las frutas, solo come cambur, esta fruta lo avienta, cuestión que decidimos suspenderla. por ahora solo se alimenta con la leche. Antes de comer le gusta corretear por la sala, donde le pusimos una rama del Majomo para que haga sus ejercicios, equilibrándose en ella. Es asombroso al verlo corretear y pegar grandes saltos por la sala, el sillón, las cortinas y la lámpara, son su circuito de correrías, sin olvidarse pasar por las ramas, después de corretear, ya cansado, se deja agarrar para que le den su tetero.-
Hoy Rodolfo se nos ha ido. Cogió su camino junto a las otras Ardillitas del cerro.
Feliz viaje y feliz recorrido. Te vamos a extrañar.