Ya todos habrán escuchado sobre el Pétro, la criptomoneda anunciada por el gobierno de Venezuela el pasado 3 de Diciembre, que teóricamente puede ser la salvación financiera y la formula para poder frenar los embates de la llamada guerra económica y de la hyperinflación inducida.

Según lo anunciado por el Presidente Maduro, la criptomoneda tendrá un respaldo basado en las reservas de petróleo, gas, diamante y oro de la faja petrolífera del Orinoco y el arco minero venezolano.

Ahora bien, es que acaso, todos esos mimos minerales y recursos no son los que respaldan al Bolívar venezolano, entonces por qué nuestra moneda es tan débil frente a las divisas internacionales?

Ciertamente el Petro pudiera dar un buen respiro financiero a nuestra golpeada economía, pero de acuerdo a lo que hasta ahora se ha anunciado, son muchos los factores que apuntan a un resultado no muy prometedor con respecto a esta criptomoneda.

Uno de los aspectos que resaltan en este emprendimiento financiero del Gobierno es que la mayoría de las premisas o reglas que rigen a todas las criptomonedas que exitosamente han triunfado en el mundo como por el ejemplo el Bitcoin cuyo valor actual supera los 15.000 $ o Ethereum 1200 $ y muchas otras, van a ser rotas desde la misma emisión de su bloque génesis.

" Las criptomonedas son un sistema de intercambio financiero virtual descentralizado libre y donde no interviene la mano del hombre "

Toda Criptomoneda está basada en un algoritmo matemático encriptado que genera una cadena de bloques (Informació) donde a través de una red, los usuarios pueden confirmar y aprobar las transacciones que se realicen, mediante la utilización de los llamados mineros, que son equipos especializados en descifrar el algoritmo determinado, obteniendo una pequeña recompensa de la propia operación y es de ahí donde se deriva el termino minería de criptomonedas.

El valor de las criptomonedas se basa en la confianza que los usuarios puedan depositar en ella al hacer crecer su mercado de capitalización y circulación al realizar operaciones en dicha moneda, es decir que mientras más personas se interesen en usar la criptomoneda, mayor será su valor, pero siempre será la confianza de los usuarios el punto determinante.

Ahora bien, cómo puede el Petro despertar confianza en las personas cuando en Venezuela se ha perseguido y encarcelado a muchos mineros de Bitcoins, se han desmantelado granjas enteras de minería bitcoin acusando a sus propietarios de delitos que no son contemplados en ninguna ley que regule este tipo de actividad.

Hasta hace pocos meses el Bitcoin era señalado por personas del Gobierno como una herramienta financiera que permitía lavado de dinero y que se utilizaba mayormente para operaciones ilícitas.

Ahora el panorama ha cambiado, los entes oficiales de Venezuela ven en las criptomonedas una luz que puede hacer florecer la economía del país de una manera mágica.

Sin embargo, Cómo puede algún cripto usuario imaginar comprar un Petro cuando el Gobierno pretenden establecer un Ente que regule su precio, o que controle su emisión, tratando de manejar o centralizar las operaciones.

Estas son solo algunas señales de que el futuro de la criptomoneda Petro no es muy prometedor.

Si bien es cierto que la criptomoneda puede subir su valor, también es muy probable que disminuya dramáticamente y llegar a niveles donde seria imposible de levantar y para los que conocen los mercados de criptomonedas, saben que estos son muy volátiles y pueden cambiar en menos de 3 a 4 horas a un ritmo vertiginoso de pérdida.

Por ejemplo el bitcoin ha variado entre 2 a 6 mil Dólares de su precio en cuestión de horas, algo que si no se sabe manejar bien, pudiera representar la descapitalización de cualquier persona, empresa inversora y hasta el mismo Gobierno.

Hay que tener mucho cuidado a la hora de invertir, pues se está manejando como si se tratara de una operación bancaria o compra venta de bonos o papeles de deuda.

Y esta luz a final del túnel, puede terminar dejándonos ciegos...

Ojalá los resultados esperados sean los mejores para Venezuela... Ojalá