¿Será verdad que un minuto de pasión por un producto vale mas que 100 horas de mercadeo? Te voy a responder con esta historia.
Mi esposa ama el chocolate en barra. Cuando ella habla de su chocolate favorito, se le ilumina el rostro, es como la novia que recibe a su amado novio cuando llega de un largo viaje. La cara se le sonroja, no puede evitar hacer una sonrisa con patas de gallo, su tono de voz se enciende, habla mas rápido, sus manos se mueven con energía. Cualquiera desearía comer esa barra de chocolate para tener un poco de ese estado de euforia y felicidad.
Mi experiencia me ha enseñado que cuando recomiendas algo que te gusta mucho, estas realizando una excelente venta inconscientemente. Si tu aplicas esta técnica a algo que vendes, tu vas a tener resultados sorprendentes. Porque cuando te enamoras de tu producto y estas convencido de su calidad, las ventas se dan con mayor facilidad.
Esto ocurre por algo que todos tenemos en el cerebro llamado Neuronas Espejo. Esto hace que tus emociones sean copiadas por las personas que tienes al frente. Por eso cuando algo te emociona positivamente tus observadores sienten algo parecido y quieren tener la misma experiencia. Pero tienes que ser honesto, porque si vendes algo que no te gusta los demás van a percibir tu desagrado en contraste con tus palabras y tendrán la intuición de que les estas mintiendo. Lo cual no sera bueno para tus ventas.
Yo tengo un negocio de productos de limpieza, y me emociono cuando los vendo porque he probado personalmente cada producto, los he investigado y conozco todo lo que pueden hacer y para que no sirven. Tengo clientes que me han llamado para preguntar como quitar alguna mancha. Y regularmente me compran algún producto. Recuerda: ama y confía en tu producto, como si fuera la barra de chocolate.