Verso que llega al alma
“No me canso de verte. Te pareces
bastante a Poseidón, ya que desnudo
descubro de tus músculos el nudo
y adentro de ese nudo te me creces.
Hueles a mar, a sal y sólo a veces
cuando firme de amor mi cuerpo anudo,
de ti un olor a sándalo sacudo
con el que sabio toda me enloqueces.
Por la espalda se observan dos hoyuelos
que siembran gracias en contrasentido,
atlético señor, donde gemelos,
tus dones me perturban el sentido,
pues desde la cabeza hasta los suelos
yo te sé de memoria aunque vestido”