A todos nos gusta comer, es uno de esos grandes placeres de la vida, en teoría deberíamos comer para sentirnos bien, pero con muchas frecuencia solemos abusar de lo que deberíamos comer, nos excedemos, y es ahí cuando vienen luego los malestares, a los pocos minutos u horas, el cuerpo hace un llamado de atención, es como que si nos hablara y nos dice que deberíamos considerar las cantidades.
Recientemente visité Colombia, llegué a Cúcuta, y me pareció muy curioso que la comida esta repleta de carbohidratos, es decir, pueden servir en un mismo plato: arroz y pasta, a eso se le suma papa sancochada, que por si sola ya es un carbohidrato, y si a eso le sumamos que el jugo que te sirven tiene azúcar, me parece que es exagerada la cantidad para ser un sólo plato. Debo decir que respeto las culturas, aunque no esté de acuerdo con ellas, pero esto es algo que me llamó la atención, porque tampoco estoy acostumbrado a unir en un mismo plato arroz y pasta, o es una cosa o la otra, no ambas,, pero como lo dije, cuestión de cultura.
No me pude comer todo, me centré en las papas, que estaban muy sabrosas, la carne y la ensalada. Debo acotar que la carne también era abundante, y estaba muy sabrosa. Pero después, caminando, me encontré con algunos dulces que no conocía, económicos, y me provocó probarlos, y no uno, sino varios, confieso que abusé, porque no debí hacerlo. Lo disfruté, estuvo muy bueno, aunque algo grasiento, pero lo grasiento tiene algo especial, definitivamente.
Comí hasta que no pude más, pero, pasaron algunos minutos, y empezó el malestar estomacal, no fue que algo me cayó mal por la preparación, sino que me excedí, fue mucho lo que comí, abusé, y mi cuerpo me reclamó, no es algo que haga con frecuencia, no abuso de mi cuerpo, pero cuando eso ocurre, cuando me doy ese permiso, me reclama de inmediato, no es algo a lo que me quiera acostumbrar, tampoco algo que haré con frecuencia, por mucho que en el momento se disfrute, entonces recomiendo no hacerlo, por motivos de salud, estar en un viaje y sentirse mal por esos excesos no es algo que debemos buscar, nunca.