Engaño e irresponsabilidad.
Con mucho agrado he estado recibiendo por las redes sociales llamados a la reflexión sobre lo que le hemos estado haciendo al mundo desde el punto de vista medio ambiental. Huelga decir que estoy totalmente de acuerdo con esta campaña no organizada de miles de personas preocupadas por nuestro globo terráqueo. Los mapas satelitales que miden la contaminación nos están dando en estos momentos lecturas esperanzadoras de cómo se ha recuperado nuestro planeta en tan pocos días. Las vistas en video de peces nadando alegremente en las aguas de Venecia y tantos otros detalles que podemos disfrutar, al parecer están creando lo que creemos, el mundo y los seres humanos en general, estamos necesitando: cambios de paradigmas.
Sin embargo, el verdadero cambio está muy lejos y, al parecer, esto es porque tenemos una gran aprensión de llevarlo a cabo. Seguimos callados. Tenemos un profundo y aterrador miedo a quejarnos o a, simplemente, emitir un juicio u opinión sobre sucesos que ocurren a diario en nuestras localidades, los más sencillos y, en nuestra nación o en el mundo, seguramente los más complicados.
Pero hoy, en los primeros andares del siglo XXI estamos cegados ante un hecho que se nos escapó de las manos producto del fatídico liderazgo mundial que ha llevado a organizaciones como la OMS a ser la principal responsable del mal manejo de lo que hoy acapara la atención del mundo: el desastroso Covid-19, pandemia que ya provocó la muerte de decenas de miles de personas. ¿Y de quién es la responsabilidad? ¿Nos estamos haciendo esta pregunta?
A estas alturas de nuestro progreso científico son pocas las cosas que se pueden ocultar y estamos completamente convencidos, debido a la información que se posee, de que este virus salió de la ciudad de Wuhan, República Popular China y se ha logrado rastrear a través de simples Análisis de Inteligencia, que fue en agosto del 2019 cuando se empezaron a detectar, en Wuhan, y a tratar, médicamente hablando, a los infectados y/o muertos. Visto lo cual vuelvo a preguntar: ¿De quién es la responsabilidad?
Hasta este momento, que yo sepa, no ha ocurrido ninguna declaración del gobierno Imperial Chino, (no, no me equivoque al calificar de imperialista al gobierno Chino) o lo que es lo mismo, del Partido Comunista Chino, asumiendo la responsabilidad sobre este hecho que está no solamente creando la muerte, como ya sabe el mundo entero, de decenas de miles de personas sino que le está haciendo un daño a la economía mundial sin precedentes.
Y por favor, no me vengan a decir que el gobierno imperialista chino no sabía nada de esto; que estos hechos son producto de un error en el “tratamiento de ciertos componentes químicos”, o que algún biólogo molecular o genetista “resentido con el mundo occidental” lo fabricó y decidió, que por carambola, también se podría acabar con una cantidad de ancianos que ya no producían nada para el imperio y que, por el contrario, eran una carga onerosa para este; o de que salió de un mercado de alimentos cuyos productos son ya asquerosos para el mundo occidental y sobre los cuales, al parecer, no tienen ningún control sanitario.
Si el gobierno imperial de China manejado, insisto, en su totalidad por el Partido Comunista, con un poder omnímodo sobre todas las vidas y bienes al interior de la República, controla todo, y mucho más, que alguien me explique cómo un virus que se esparció por todo el mundo, sólo haya afectado a la ciudad de Wuhan, y a ninguna otra ciudad de China. Que nadie se engañe.
Estas reflexiones continuarán, si me dejan…