#VIDANATURA/“La señora Mora es quién nos Enamora”

-Duérmete, niño chiquito, mira que viene la mora preguntando de puerta en puerta, cuál es el niño que llora. –

Al inicio de primavera salimos a dar un paseo por los alrededores de casa; cuando nuestro chiquillo espabilado como siempre, se abalanzó sobre un arbusto que brotaba frutos rojos, verdes y morados; ¿padre esto que es? ¿Se pueden comer? – Por supuesto que sí hijo, son moras silvestres, muy nutritivas y sabrosas. Pero sólo toma las mas moradas que son las maduras. Al instante ya tenía varias en la boca; ¡uhy!... algo agrías, pero sabrosas, ¡dijo el chaval!

¡Buenos tiempos para vuestras actividades amigos de Steemit!
Siguiendo la curiosidad de nuestro hijo, vamos a compartir sobre este delicioso fruto rojo, que quizás abunde en vuestros solares o en campo abierto, y en las fincas de familiares. Estos frutos los podemos llevar a nuestro paladar por sus agridulces sabores. Es el caso de las moras, un pequeño fruto silvestre que tiñe de morado nuestros campos, además de ofrecernos innumerables beneficios para la salud; acompáñenos y juntos descubriremos un sin fin de beneficios.

Cuando ya están maduras, caen con el viento al mover las ramas, algunas se echan a perder, de ahí que si las tenemos cerca podemos disfrutarlas, pues desde siempre se han usado como postre en preparados dulces como mermeladas, compotas, zumos. Actualmente se usan cada vez más en la cocina tradicional. Y es que es una fruta muy apreciada precisamente por su estacionalidad y por la cantidad de beneficios que aporta a nuestra salud; entre los que cabe destacar su alto contenido en antioxidantes y vitaminas.

Nuestros animales de campo también instintivamente lo saben y algunos las aprovechan. El principal aporte de estos alimentos es su poder antioxidante, y por supuesto, su sabor, que combina con todos los postres. Entre la familia de los frutos rojos, también podemos encontrar: las fresas, frambuesas, cerezas, arándanos, zarzamoras, uvas, y ciruelas. Todos ellos se cargan de varios beneficios para la salud y la belleza. Por ello, la nutrióloga Marisol Olarra nos dice los más importantes:

Se distinguen por ser altos en fibra y bajos en calorías.
Son una gran fuente de agentes antiinflamatorios y antioxidantes, entre ellos los polifenoles.
Una taza de moras silvestres, aporta más del 100% de vitamina C que necesitas al día.
Disminuyen el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón, la presión arterial alta, e incrementan el colesterol 'bueno'

Los frutos rojos en general, pueden prevenir o retrasar problemas relacionados con la memoria, ya que tienen propiedades neuro protectoras.
Son buenos para regular el azúcar en la sangre, así como para combatir los radicales libres.
Se recomienda a las mujeres, principalmente, comerlos para prevenir infecciones en las vías urinarias porque éstos pueden eliminar las bacterias que ahí se alojan.

Tienen la capacidad de inducir el sueño, pues contienen melatonina, una hormona que ayuda a regular el ciclo. Nuestras madres y abuelas nos hacían jarabes de moras silvestres, cuando teníamos malestares de la gripe o el resfriado.
Su alto contenido de vitamina C aumenta la creación de colágeno para una menor aparición de arrugas, y darle a tu piel suavidad e hidratación. Maravillas de la naturaleza dicen los médicos naturistas; por eso Hipócrates en su juramento, dice que el cuerpo se cura con sus orígenes; lo que produce la tierra.

Las hormigas son animales nombrados en los relatos Bíblicos; lo que quiere decir que, si las observamos, veremos su sabiduría al alimentarse de lo natural y, a aprender a conservarlos, para las épocas de escasez. Nosotros debemos emular su ejemplo; tal y como lo hacen y hacían nuestros abuelos. Uno de sus refranes reza:
-En el zumo de una mora con otra verde, los malestares se quitan-

Las moras además de ayudar a nuestro organismo desde dentro también son un aliado adecuado para cuidar nuestros dientes y encías; ya que se ha descubierto que su jugo contiene componentes capaces de inhibir el efecto dañino que ocasionan ciertas bacterias en nuestra dentadura, y que son responsables del sarro, la placa bacteriana. Así que si queremos tener una boca sana lo podemos conseguir comiendo moras.

“Reina mora que a veces canta y a veces llora”
Para concluir diremos que a los frutos rojos se les atribuyen características y cualidades irresistibles, asociadas a la presencia de diversas sustancias que propician la prevención cardiovascular y el envejecimiento prematuro.
Agradecemos a quienes nos acompañan y nutren este artículo, con sus comentarios.
¡Reciban nuestro virtual abrazo!

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