Mi barba es hipster, yo no. Recorriendo barberías en Maracay

Me dejo la barba desde hace unos años y se ha vuelto una marca inseparable de mi imagen personal, ahora que no uso el cabello largo ni piercings. Pero hace poco decidí dejar de "cuidármela" por mí mismo con tijera sino asistir a algunas de las nuevas "barberías hipsters" en Maracay.

La primera vez fui a una en Calicanto, sin nombre ni identificación afuera, donde bebí cerveza Logia (artesanal aragüeña) mientras pude comprarle un jugo a mi sobrina Sofía. Ella estaba igualmente asombrada como temerosa porque el lugar es también una tienda de tatuajes. Me corté el cabello y me hice una barba recta. No me gustó pero me veía mejor que con los pelos rebeldes. Compré unas gotas para humectarla.

La segunda vez fue una barbería en la Urbanización El Hipódromo. También sin identificación, aquí no pides cita ni hay varios barberos como en la primera. Es más vernácula. A los alrededores hay muchos talleres mecánicos y similares. Así que te cortan la barba mientras hay chistes vulgares y cuentos cotidianos. Me gustó más.

Y ahora probé una barbería en el CC Los Aviadores. Donde además de pedir que me hicieran el corte muchísimo más bajo y corto, exigí que mi barba siguiera larga pero con una forma más cuidada. Estaba decidido a salir airoso. El barbero se fajó porque solía solo afeitar barbas cortas, según me dijo, feliz de poder lucirse. Fue cómico porque cuando me lavó el cabello me dijo que "no era gay sino así es el trabajo". Le dije que estuviese tranquilo pero pensé en decirlo: "no vayas a pensar que es mi primer corte de cabello".

Y así quedé, como un "leñador con aspecto rudo pero tierno por dentro". Pero se los juro, no soy millenial. Ni siquiera tengo Instagram.