La temporada Leo y su gozo y disfrute vacacional ya acaban, empezamos a pensar en el fin del verano, la vuelta a la vida normal, a la escuela, al trabajo... y la tristeza que supone el fin de las vacaciones la disipamos motivándonos pensando en un nuevo comienzo: más que nunca, queremos que la vuelta a nuestras vidas vaya llena de hábitos sanos y rutinas armoniosas para que todo lo que queremos hacer, se haga de la mejor forma posible: mejor alimentación, mejores horarios de sueño, más responsabilidad...
Amigos, desde el 22 de agosto a las 21:34 UTC hemos entrado en la temporada de Virgo, ¿empezáis a notar lo que describimos en el párrafo anterior? ¿No os pasa cada año a finales de agosto y principios de septiembre? Eso es que ya notáis los efectos de Virgo, y qué bien nos viene un poco de orden después del fuego leonino.
Virgo es un signo de tierra, conservador y responsable, de esos a los que le gusta tenerlo todo limpito y ordenado. En su mal aspecto puede ser excesivamente controlador o juzgón, pero en realidad nadie sabe mejor lo que conviene que él.
Este signo que nos ayuda a organizarnos mucho y a crear una rutina, es un gran trabajador y conoce bien la palabra esfuerzo, por lo que su acción suele traer frutos.
Virgo es un símbolo de pureza y sacralidad, su término define la virginidad en un sentido simbólico que viene a hablarnos de moderación y autocontrol en cualquier ámbito posible.
El regente de Virgo es Mercurio y ello nos habla de una buena capacidad comunicativa y de una fuerza sanadora, de sí mismo y de los demás.
¡Feliz cumpleaños a esos Virgo que nos seguís!