¿Y cómo van a creer en él, si no han oído hablar de él? ¿
Y cómo van a oír, si no hay quien les anuncie el mensaje? Como dice la Escritura:«Qué hermosa es la llegada de los que traen Buenas Noticias!»
Romanos 10:14-15
En realidad, descubrir la voluntad de Dios es el verdadero propósito de la perseverancia, no para anularla o hacer que Él cambie de opinión y haga las cosas a nuestra manera. Por medio de la firmeza en la oración, aprendemos a enfocarnos en la fidelidad del Señor, en vez de en nuestras circunstancias, las cuales pueden no mostrar señales de cambio. Orar con tenacidad desarrolla nuestra confianza y, al mismo tiempo nos enseña a depender de Dios. Dios promete que en su debido momento recibiremos respuesta y encontraremos lo que buscamos. Es entonces cuando descubrimos que nuestro Padre celestial siempre nos da lo que es bueno, aunque no se vea como lo esperamos, o no se ajuste a nuestro plan. A través de sus respuestas, adquirimos una fe más grande en Él y una mejor comprensión de lo que el Señor considera bueno. Entonces sabremos cómo orar con más sabiduría conforme a su voluntad la próxima vez que tengamos una necesidad.