Cabalá en vez de teoría política
Mis amigos en Venezuela, y a lo largo de todo el mundo, me preguntan de vez en cuando: ¿de dónde sacas fuerza para sobrevivir en una crisis tan profunda como la que vive Venezuela? ¿Te apoyas en la filosofía, en la teoría política?
Y yo les digo que no, que mi mayor fuerza proviene del estudio de la sabiduría de la Cabalá, lo cual los deja asombrados.
A lo largo de 20 años de carrera como filósofo y politólogo, académico, asesor del Congreso, de gobernadores, ministros y parlamentarios, hemos tenido que esbozar muchas teorías sobre la génesis y desarrollo de la crisis venezolana. Pero si quisiera hablar de teoría política, no estaríamos hablando de la Cabalá, sino que esto sería un paper académico, un artículo de opinión política, o tal vez una boutade para las redes sociales. Pero no: aquí se trata del inicio de una serie de artículos centrados en la exposición de algunos puntos clave de la sabiduría de la Cabalá, para compartirlos con mis paisanos venezolanos, y también con amigos de otras partes del mundo, porque la crisis que vivimos en Venezuela no está desconectada de la crisis global, ya que una y otra se retroalimentan. Una de las ideas claves de la Cabalá es que todos estamos interconectados, y de eso no escapamos a la hora de hablar de la crisis.
¿Es posible enfrentar la crisis en términos metafísicos?
De entrada, debo decirles que lo que voy a exponer va más allá de la teoría política y de la filosofía. No las elude, como no se elude para nada la realidad económica, política, social, psicológica, en que estamos envueltos, así como el agua envuelve al pez.
Pero aquí nuestro enfoque va más allá de la realidad que llamamos fáctica y, es “metafísico” tal y como se ha popularizado el término desde Aristóteles.
En este sentido, vamos a postular que existen realidades que van más allá de la percepción cotidiana, psicológica, científica, y que apenas están siendo vislumbradas por la física avanzada, la cosmogonía, la cuántica, la teoría de cuerdas y la cibernética, pero que han sido reveladas desde hace milenios a los sabios del desierto, a los cabalistas, desde los tiempos de Abraham.
Los paralelos en otras sabidurías
Es verdad que en muchas otras culturas (India, Egipto, Mesopotamia) se han revelado y desarrollado conocimientos paralelos bastante parecidos, pero no puedo hablar de ellos porque no los conozco: hablaré de la Cabalá porque tengo 10 años estudiándola día y noche, y porque ha cambiado mi vida para siempre y para mejor, tanto como para decir que, gracias a la sabiduría de la Cabalá, le he encontrado el verdadero sentido a mi existencia, y que ahora puedo decir: “Ha valido la pena venir a vivir en este mundo.”
Mi maestro Laitman y el grupo Bnei Baruch
Cuando la crisis comenzaba a agudizarse, hace diez años, yo abandoné la academia, un puesto seguro como profesor e investigador en la Universidad Católica Andrés Bello en Caracas, y quedé como un beduino solitario en el desierto.
Para conseguir el sustento, regresé a mi antiguo oficio de escritor de guiones de cine y televisión, del cual aún vivo.
Pero no era suficiente: mi vida estaba llena de dudas, de preguntas, de oscuridades, que no se habían podido aclarar ni siquiera con los años de estudio y enseñanza de la filosofía en la universidad.
Fue en ese momento que una maravillosa mujer, Carmen Alicia Di Pasquale, me mandó los links de las clases de Michael Laitman, y me dijo como el ángel a San Agustín de Hipona:
-Tole, lege (toma, lee…)
Ella insistía en que estudiara con Laitman en el grupo virtual de Bnei Baruch en Petak Tikva, Israel, y yo fui honesto:
-No te puedo prometer de entrada que me voy a convertir en un alumno. Pero voy a estudiar las clases de Laitman, las de Tony Kosinec, y si me convencen, seguiré.
Así lo hice, y fue amor a primera vista, fue como recordar algo que había vivido muchas veces, en otras vidas, un conocimiento que yo tenía en los genes, en mi conexión con la memoria del universo, y no puede escapar del llamado.
Día y noche, todos los días, desde entonces, estudio Cabalá, medito, rezo, trato de unirme con mis amigos, de ayudar al prójimo, y eso ha cambiado mi vida.
Es la fuente de donde proviene mi energía, la que quiero compartir con todos ustedes de ahora en adelante.
Óscar Reyes-Matute / מתת
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