Hitler ya venía en camino, pero nunca llegó a Inglaterra.
A ciencia cierta, no se sabe exactamente lo que les ocurrió. Dicen que una gran niebla, se presentó en su camino, por lo que tuvieron que devolverse, para no regresar nunca más.
Después de ese hecho tan contundente, la Reina de Inglaterra comento: “Le temo más a un ejército de personas orando, que a un ejército militar”.
Cuando me pongo a reflexionar sobre esto, viene a mi mente “Venezuela”.
Venezuela, en estos momentos está, como un barco a la deriva que perdió la vela, en un mar agitado por la tormenta, cuyo capitán no está interesado en salvar a sus tripulantes, que somos todos los venezolanos. Pero somos nosotros los que tenemos la necesidad de salvarnos y solo tenemos una posibilidad de poder llegar sanos y salvos a la orilla.
Nuestra única posibilidad, es pedir la ayuda divina, a través de la oración en colectivo. Si, en colectivo, es nuestro país, es nuestro barco, es nuestra casa, esa casa donde hemos nacido y vivido por tanto tiempo. Es nuestro hogar donde no le hacemos peso a nadie, donde si queremos, podemos evolucionar y crecer, y pueden crecer nuestros hijos, sin distinción y sin rechazo de nadie.
Pero como toda casa, cuando está sucia hay que limpiarla, cuando hay mala yerba en su jardín hay que arrancarla. Y esto solo nos atañe a nosotros los que aquí vivimos, los que aquí nacimos, también a los que llenos de miedo, emigraron a otros lugares.
Porque nunca, esperamos que el vecino venga a limpiarnos nuestra casa y a arrancar la yerba. Lo hacemos nosotros mismos, con nuestras propias herramientas. Y si una casa y otra casa y otra son limpiadas por dentro y por fuera, todo estará limpio y sin yerba mala en sus jardines.
Entonces es hora, de que todos los venezolanos, comencemos a sacar nuestras herramientas cada uno, con nuestra oración unida, para limpiar nuestra casa, “Venezuela” nuestro hermoso país. Cada uno de nosotros comencemos a orar, todos los días 10 minutos, una hora, escojamos nuestro propio espacio de tiempo y manos a la obra, comencemos a hacerlo una costumbre, sin cansancio, hasta que nuestra súplica sea escuchada, hasta que logremos liberarnos.
Pidamos al Padre, que nos libere a todos los venezolanos, del hollín oscuro con el que han cubierto a nuestro país, pidamos por la Liberación de Venezuela y de todos los venezolanos. Es muy probable, que podamos llevar nuestro barco hasta la orilla y lleguemos sanos, salvos y libres.
Nota: Parte de este contenido, lo tomé de otro post de mi autoría, con el propósito de que pueda llegar a muchas mas personas, desde este otro punto de vista especifico. Aquí les dejo el link:
https://hive.blog/spanish/@benavides54/hermano-venezolano-en-verdad-no-tienes-tiempo
English
Perhaps you have ever heard what happened in England in the 1930s, when Winston Churchill found himself unable to stop Hitler's invasion of his country. Therefore, the only thing left for him was to tell the population to pray because the event was imminent.
He never thought of the quick response from people, who started making prayer chains across the country.
Hitler was already on his way, but he never reached England.
For sure, exactly what happened to them is not known. They say that a great mist appeared on their way, so they had to return, never to return.
After that overwhelming fact, the Queen of England commented: "I am more afraid of an army of people praying than of a military army."
When I think about this, "Venezuela" comes to my mind.
Venezuela, at the moment, is, like a ship adrift that lost sail, in a sea agitated by the storm, whose captain is not interested in saving his crew, that we are all Venezuelans. But we are the ones who have the need to save ourselves and we only have one chance to get to shore safely.
Our only possibility is to ask for divine help, through collective prayer. If, collectively, it is our country, it is our boat, it is our house, that house where we have been born and lived for so long. It is our home where we do not give weight to anyone, where if we want, we can evolve and grow, and our children can grow, without distinction and without rejection by anyone.
But like every house, when it is dirty you have to clean it, when there is bad grass in your garden you have to start it. And this only concerns us who live here, those who were born here, also those who, full of fear, migrated to other places.
Because we never wait for the neighbor to come clean our house and tear up the grass. We do it ourselves, with our own tools. And if one house and another house and another are cleaned inside and out, everything will be clean and without bad grass in its gardens.
Then it is time, that all Venezuelans, we begin to draw our tools each, with our united prayer, to clean our house, "Venezuela" our beautiful country. Each one of us begins to pray, every day 10 minutes, an hour, we choose our own space of time and let's get to work, we begin to make it a habit, tirelessly, until our supplication is heard, until we manage to free ourselves. Let us ask the Father, who frees all Venezuelans, from the dark soot with which they have covered our country, let us ask for the Liberation of Venezuela and all Venezuelans. It is very likely that we can take our boat to shore and arrive safe and sound and free.
Note: Part of this content, I took it from another post of my authorship, with the purpose that it can reach many more people, from this other specific point of view. Here is the link:
https://hive.blog/spanish/@benavides54/hermano-venezolano-en-verdad-no-tienes-tiempo