CARTA DE DESPEDIDA
sentimiento y realidad . diré.
escribo esta carta como lo haría un hombre a punto de perderlo todo.
Ya que la noche se ha quedo sin luna y el atardecer ha dejado al mar perderse dentro de ese cielo gris, que abunda en nuestra ciudad. Ojalá nuestros pasos no fueran invisibles, para que así la vida no se olvidase de nosotros y el aire no estuviera lleno de palabras en carne viva. No sé si en mi otra vida, finalmente, encontraré un punto de partida para descubrir que los sentimientos no sólo se comen, sino que también pueden florecer hacia atrás sin dominar la razón.
pero para eso aun nos queda mucho.
Hoy todo es igual en esta ciudad: los coches van despacio y las personas corren, como si hubiera una venta de almas a mitad de precio.
La tele ya no es la misma caja boba de siempre; ahora se ha democratizado y sólo habla con el pulgar en alto y la controlan con censura fascista, y que ya no puede decir nada más de la radio, porque la música ya es mayor de edad y los viejos rockeros ya han marchitado.
No es que todo esté perdido. Sólo que dentro estos dos bandos, el mundo se divide en pequeñas esquirlas que van saltando hacia mis lágrimas que lloran en silencio.
Ahora mi cuerpo está lleno de sonrisas inigualables y mis ojos son autónomos; pueden ir y vivir donde sea. Sin embargo, mi cuerpo aún depende del mundo.
Se comporta como un niño, preguntando dónde está su familia o por qué no le dieron aquel dulce que le prometieron después del almuerzo.
Todo es fuego que algún día disfrute. Finalmente me fui alejando de cada cosa importante de mi vida, y sobretodo, me alejo de manera infinita de mi propia mente.esa que quedo vacía y nada ni nadie puede llenar.
Dicen que los recuerdos pueden ser como el vino, buenos o malos , sin embargo, yo los tengo neutros. No tengo ni norte ni sur. Estoy en medio de todo, caminando hacia la capital "de la nada", en el reino del "nunca sabré" y solo me queda decir adiós.
Esta será tal vez mi última canción Diré,este será tal vez mi último dibujo pensaré, esta será tal vez mi última carta, porque un día se llevarán mis manos, me amarrarán a una nube y la ajustarán sin preguntarme. Pasará el tiempo y me quedaré navegando dentro de ese mar acolchonado, sin ese cielo gris.
Yo escribí esta carta sabiendo que iba a perderlo todo en algún momento, pero lo que nunca he perdido es esa sonrisa tuya,esa luz que desprende el silencio y ese eco que perturba mi calma.
Una bandera rojinegra ondea sobre la media luna, una estrella, en el desierto olvidada por quien le prometió libertad, llora desconsolada, y quien dijo tenerlo todo, calló al sonido de un violín, escuchando la pasión y guardando el secreto , sufriendo en silencio y muriendo por ello.
M.B.M cuaderno de locuras y lamentos @headesart. De mi blog la pluma del infierno.