Esta mañana el cielo era rosado.
Luego pasó a un naranja pálido, mientras las nubes seguían de un color morado.
Solo pudo quedarse mirando por la ventana con un poco de asombro, preguntándose si ese cambio de colores era algún tipo de señal.
El cielo se desteñía, su mente se despejaba; así como la ansiedad fluía por sus venas junto a su sangre.
Al sentir sus pies moviéndose como si tuviese un tic y sus manos temblar sin poder pararlas
Pensó en que si pudiese pintar el cielo de rojo esta mañana, lo haría sin dudarlo.
