Por fin ..!!! con esta frase saludo a todos los que a bien tienen formar parte de gran plataforma, ya que se me había echo cuesta arriba dicha entrada, primero por problemas de internet, y otra por desconocimiento de los mecanismos internos, que poco a poco iré entendiendo.
Soy José Luis Romero, aragüeño y victoriano, pero, viví hasta bien grande en un pequeño barrio tipo gran paraíso y comarca rodeada de arboles frutales, manantiales, y el gran rio Tuy que bañaba todos los sembradíos de caña de azúcar, que iban a dar en grandes camiones, llamados cañeros que, entre los meses de noviembre y abril a la planta el palmar en San Mateo y, en tiempo de zafra, que era todo el periodo de sequia y verano en el pais, usando a la lluvias como gran aliada para la cosecha de la dulce planta, donde se molía y procesaba, y de siembras de cambures, aguacates y demás plantas, que nacían, florecían y producían, casi por pura magia natural, por efectos de los suelos ricos para la cosecha que se daba a lo largo y ancho del pequeño valle que abarcaba los limites del sector trapiche del medio, y de la hacienda el ingenio la Cruz, propiedad en su totalidad del grupo industrial Mendoza.
fue en ese barrio donde desde muy pequeño, junto a mis hermanos primos y queridos vecinos fui forjando mis pasos de día a día, fue allí donde aprendí mis primeras letras y mis primeros juegos, allí donde lo teníamos todo, hasta la pobreza, y la humildad, herencia de abuelos y padres, pero no nos faltaba nada, ni siquiera las ganas de estar todo el día dando brincos y saltos y comer toda fruta de frondosas naranjas que siempre estaban cargadas.
A medida que fuimos creciendo y creciendo fuimos cambiando de hábitos, nuevos amigos, y compañeros de estudio ya jugábamos bolas criollas, beisbol peloticas de goma, nos bañábamos en el Tuy, íbamos a cocuizal, una quebrada de cascadas de cristalinas aguas pasando la autopista regional del centro, y en la acequia , que era un brazo de rio, que salía desde el puente del consejo e iba alimentando todas las haciendas desde los Cerritos hasta Tejerías, en la fabrica viposa, y en su largo recorrido en nuestro barrio tenia un sifón echo para que el agua bajara unos 2 metros de una quebrada y luego subía un trecho mas adelante y que para nosotros era la gran maravilla día a día.
Eran tiempos de los Beatles, de trino mora, Jimmy Hendrix, y aquellos años psicodélicos, de hippies, y cabellos largos, pantalones de talle alto y super campana desde la rodilla que terminaban casi arrastrándose y con unos zapatos de altos tacones de 5 centímetros de alto, que daban sensación de gran altura..
Llegaron los tiempos de estudios a tejerías, porque nuestra escuela solo daban hasta 4to grado, y con ello nuevos amigos, nuevas rutas, pero siempre teníamos en nuestro barrio, el sitio para charlar, que era la bodega el Dólar, domino, bolas criollas, la música de la rockola y los domingos el gran sancocho, echo por el inigualable Luis Aponte, María, su esposa y sus hijos entre ellos Isabel la mayor, pues, resulta que cada fin de semana iban equipos de bolas criollas y de beisbol , de localidades cercanas y mas lejans, a disputar juegos y la jornada ameritaba al final de la tarde una buena despedida.
Ese fue mi barrio, el de mi juventud, y con el tiempo, los dueños de esos terrenos decidieron vender y parcelar todo el sector, en parte porque había mucho tierra no ocupada, y la ubicación era perfecta, cerca a la carretera panamericana, cerca a tejerías, con su zona industrial, eso fue creando una gran presión que hizo que al final vendieran y se creo una invasión de personas de muchos pueblos y estados limítrofes, hasta ser hoy en día, lo que es ese barrio, a veces tranquilo y otras veces no, que es Trapiche del Medio.
Al salir de la escuela en 6to en Tejerías, quedé sin hacer nada, solo era vaguear todo el día, como un zagaleton, en los barrios cercanos, La lguana, Hoy La Gruta, La Concepción, Sabaneta, Santa Rita, hoy Niño Jesús y La Invasión, El Ingenio hoy La Casona y La Hoya, y en mi barrio todo el día en la calle..
Mi hermana empezó a trabajar en Tejerías en Vengrif, una fábrica del grupo Mendoza y necesitaban aprendices Ince y bueno presente exámenes de admisión, nivelación y comencé a estudiar, Mecánica industrial, en el año 1974 lo que sería mi trabajo, de 44 años en 4 empresas, de Tejerías, La Victoria y Cagua, en donde trabaje estos últimos 14 años
En la empresa Vengrif, Tejerías conocí a mi actual esposa Yuraima Sánchez, en 1977, luego de 5 años de noviazgo nos unimos en matrimonio, a los pocos meses nació nuestra hija Jenifer Carolina, ese mismo año, compramos casa, en La Victoria, y aquí estamos, y aquí seguimos desde el 1983, luego nació nuestro hijo Josef Leonardo, y así, poco a poco, ellos fueron creciendo, estudiaron todas sus etapas, desde preescolar hasta la universidad, cada uno tuvo un hijo varón, que tienen 9 y 4 años
respectivamente.
Y así, transcurre mí vida, al lado de mi pareja, mi hija y mi nieto mayor, Fabián Andrés, el menor, Diego Josué, está en Cagua, y siempre nos visita, para llenarnos de mucha alegría.
Mi amado hijo, desde hace algún tiempo, esta radicado en Chile, al Sur de América del sur.
Esta es parte de mi historia, que con altas y bajas ya son 6 décadas, de muchas lluvias, muchos soles, y aquí a pie firme, como escribí al principio quise conocer esta página, por charlas y comentarios positivos hacia la misma, ahora me toca a mí también recomendarla, y hacer que crezca cada día para beneficio de todos..
....Gracias y espero mucha Interacción..
Atte: José Luis/ #yojoseuis
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