Nunca me gustó obedecer a la autoridad cuando ésta no me daba razones suficientes para hacerlo. Supongo que a muchos de los que me leen les habrá pasado lo mismo, por lo cual quizás, muchos de los que me leen se han pasado la vida desobedeciendo a la autoridad.
El cielo de Pereira
En estos días, únicos en la historia reciente que nos ha tocado en suerte vivir, es interesante ver cómo, por primera vez, el planeta entero se ha visto sometido a la misma situación.
Por encima de cualquier circunstancia particular, cultural, económica, ideológica, política o lo que sea, hemos tenido los seres humanos que unirnos en una misma necesidad: salvar nuestras vidas, sobrevivir a la pandemia, especie de apocalipsis zombie, producto de un bicho que ni siquiera podemos ver, ni sentir sino cuando ya lo tenemos dentro.
En tiempos como éste, tiempo de miedo, es cuando se conoce más a las personas. Cuando es posible conocer realmente quiénes son amigos, quienes son familia y quiénes somos nosotros mismos.
Mi calle hoy
Muy importante también, es conocer quiénes somos como sociedad, es decir, a dónde nos han llevado nuestras tradiciones, nuestra cultura, en términos de permitirnos asumir de una forma consciente y disciplinada lo que nos toca enfrentar y en consecuencia poner en práctica.
Acabo de introducir una de las palabras claves en todo esto: DISCIPLINA.
Siempre he pensado que una de las claves de nuestro subdesarrollo es nuestra indisciplina. Supongo que a ello se refería en parte el Generalísimo Francisco de Miranda quien en 1812 sentenció Bochinche, bochinche, sois puro bochinche , cuando era apresado con el cargo de traición a la Patria por un grupo de oficiales al mando de Simón Bolívar por cierto, pero esto último no viene al caso, o sí?...
Sin embargo, y voy al punto central de mi historia del día de hoy, tengo que admitir que la gente en esta ciudad, Pereira, Colombia, se está portando demasiado bien ante esta contingencia, al menos en lo que respecta a cumplir la cuarentena.
Mi calle hoy
Por eso decidí colocar estas tres fotos que tomé desde mi ventana el día de ayer domingo 22 de marzo de 2020, como una forma de dejar testimonio, aunque sea muy pequeño y circunstancial quizás, de que aquí hay gente que esta haciendo lo posible por cumplir las medidas establecidas por los gobernantes.
Creo que será la primera vez que nos hemos dado cuenta, entre otras tantas cosas, de que obedecer a la autoridad de vez en cuando tiene sentido
Y me hago una última pregunta: qué ha hecho emerger en nosotros conducta tan disciplinada? La razón, o el miedo a la muerte? Ahí les dejo eso...