Quienes vivan en el rancho, sabrán que los pollos son de muchos colores y se ven muy distintos a los que nos despachan en tiendas de abarrotes o mercados, entonces surgió la pregunta ¿Por qué algunos tienen ese color amarillo? ¿Por tanta hormona de crecimiento? ¿O por una flor que comen? Donde todas éstas personas apostaron a químicos nocivos para nuestra salud, pero éste segundo grupo es más optimista y cree que la pigmentación es natural ¿Quién tendrá razón?
Casi es una tradición, que un fin de semana, cuando se aparece la pereza de cocinar, lo mejor es comprarse un pollo asado y una vez más, quienes conozcan pollos de entornos rurales, sabrá que son bastante más pequeños que los monstruosos ofrecidos por restaurantes. De hecho, en el imaginario colectivo se dice que todos los animales de granja tienen una dieta rica en químicos siniestros que engordan animales sin importar cuales sean las consecuencias en los consumidores… Vamos por partes.
En un principio, la gente creía que la piel rosa, casi blanca, de éstas aves, era por el nulo movimiento que tienen, además, dicen que es la falta de luz. Mientras que los pollos amarillos ganan éste color porque sus músculos pueden correr libremente por una zona pastosa, son llamados “De Corral”. Pero no hemos respondido ¿Por qué los pollos tienen la piel de color amarilla? ¿Por tanto químico que les ponen? ¿O por una flor que comen? En algún punto de la historia… Si hubo químicos.
Corrían los años 50’s y Europa aplicaba un estrógeno sintético denominado DES, cuya finalidad era “caponizar” hormonalmente a los pollos machos para obtener un mayor engorde y una carne más tierna, tristemente, los sujetos de prueba ni siquiera llegaban a 2 kilos, después de 100 días. Sin embargo, hoy las aves necesitan casi la mitad de alimento para crecer más, en un lapso más corto.
Al final, la respuesta correcta, era la opción B. La pigmentación de éstas aves es gracias al consumo de luteína, un pigmento natural que tiñe la flor de cempasúchil. ¡Así como lo oyes! Estos simpáticos pétalos no sólo guían las almas de los difuntos en las tradiciones mexicas, sino que también pintan tus alimentos.
Tú sólo preocúpate de que tengan la identificación del productor responsable y el número oficial de habilitación del establecimiento por Senasa, información que encontrará en la bolsa que lo contiene, ya que desde la industria niegan la aplicación de anabólicos de ningún tipo.