Estuve revisando mi galería de fotos y encontré algunas que evocaron ciertos sentimientos, por lo que decidí compartir con ustedes algunas anécdotas de lo que vive mi país.
Sé que el tema es trillado e intenso, pero tranquilos, no ahondaré en los problemas, sólo intentaré realizar una breve e ilustrada línea de tiempo, desde mi experiencia.
- AÑO 2014 - EL PRIMER LATIDO:
Mi primera participación en las protestas políticas/sociales, en Venezuela, fue en el año 2014...
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Durante esos meses, mis necesidades personales estuvieron siempre en segundo plano, realmente fui bastante imprudente y me involucré más de lo que debía, tomando en cuenta mi situación personal, sin embargo ¿Cómo evitar que tu país te importe más que tu vida?
Sé que no es un sentimiento que todos comparten, pero para mí, no había absolutamente nada más importante en ese momento. Descuidé los estudios, mi apariencia, mi vida personal, e incluso evitaba contarle a mi familia en lo que estaba metido, para que no intentaran detenerme. Más de una vez tuve que pasar la noche en la calle, por la imposibilidad de regresar a mi casa. Afortunadamente, no era el único con este sentimiento y siempre estuve rodeado de otros jóvenes que arriesgaban tanto, o más que yo.
En fin; mucho fue lo que pasó en esos meses, que hace que se me revuelvan los sentimientos. Sin embargo, el punto es que los principales objetivos no fueron logrados y por el contrario; son más las tragedias a recordar, que los logros...
Me fui retirando lentamente de las protestas y entre menor era la frecuencia con la que asistía, mayor era mi decepción.
- AÑO 2017 - SEPARACIÓN DE LOS PÁRPADOS:
Una vez más; las calles hacen un llamado. Esta vez con más fuerza, con más motivación y con más apoyo...
Al principio me resistí con el pensamiento "Será igual que la vez pasada". Pero una semana fue todo lo que pude aguantar. Preparé mi "kit de Guarimbas", animé a mis amigos y una vez más, me lancé a las calles, con alegría, emoción, pero sobre todo con una enorme esperanza de que esta vez, SÍ era la definitiva.
Me encontré con todo tipo de personas en el camino. Personas mayores, jóvenes, una enorme cantidad de mujeres con más valor que cualquiera (como siempre), e incluso con personas que antes estaban en desacuerdo, pero ya habían entendido.
Todo lo que encontraba me llenaba de convicción y determinación, todo sumaba... Hasta el día en que el gas de una bomba me hizo voltear hacia otro lado y mi mirada se cruzó con unos personajes tan pequeños que no tenían real idea de lo que sucedía...
Estos tres niños de la foto anterior... Estos tres personajes con más valentía que conocimientos, más valentía que experiencias, pero sobre todo; más valentía que años de vida.
Normalmente diría que esto me dió más fuerza y coraje para seguir, pero no fue el caso...
Estos tres niños, ayudaban con las barricadas, con agua y demás cosas que estuvieran a su alcance (que no era mucho, ya que no tenían hogar).
Después de ese día, empecé a hacer un repaso de todos los días de protestas y los resultados obtenidos, las tragedias sucedidas y sobre todo, me pregunté si realmente el venezolano había despertado...
No. La respuesta es no, sólo separamos los párpados y vimos una realidad a medias, pero aún así, no despertamos, estamos en esos segundos de la mañana, en los que salimos de un sueño, pero no asimilamos que estamos despertando, sólo observamos nuestro alrededor, dando tiempo a nuestra mente para entender lo que pasa, para entender que está amaneciendo, pero el día aún no ha empezado.
- AÑO 2018 - LOS SEGUNDOS MÁS LENTOS:
Y bueno, aquí estamos, pretendiendo una vez más que podemos tener una vida normal, cumplir nuestras metas y evitar que la situación nos afecte. Recibiendo a una nueva generación en difíciles circunstancias, pero bueno, todo esto lo hacemos más por ellos que por nosotros ¿no?
Seguimos convenciéndonos nuevamente de que somos más fuertes que esto, y es que, aunque no lo seamos; si nos convencemos lo suficiente, estoy seguro de que llegaremos a serlo.
Pero no debemos culparnos por esto, ya que si no es así; ¿De qué otra manera podríamos seguir adelante?
Gracias por leer y si llega a ser el caso; por sentir.