– Blue Origin, propiedad de Jeff Bezos (dueño de Amazon).
– Dynetics, una subsidiaria de Leidos, una firma de tecnología con sede en Reston, Virginia.
– SpaceX de Elon Musk, dueño de Tesla.
Son tres empresas que competirán ahora para dar a la NASA opciones para poner humanos en la luna para 2024.
Entre las empresas que han perdido el contrato tenemos a Boeing, uno de los contratistas clave de la NASA, pero está sufriendo las consecuencias de múltiples contratiempos y retrasos en su programa espacial.
El administrador de la NASA Jim Bridenstine dijo que sigue confiando en que la NASA pueda cumplir con la fecha límite de 2024, aunque este año está poniendo difícil a todas las empresas cumplir con los plazos estimados de cualquier proyecto.
El objetivo es llevar a tripulaciones estadounidenses y construir bases para tener presencia permanente en el superficie de la luna. Inicialmente, la NASA iba a llevar a sus astronautas a un puesto avanzado en órbita alrededor de la luna, conocida como Gateway. A partir de ahí, descenderían a la superficie lunar. Pero ahora la NASA dice que tiene la intención de poner astronautas en la nave espacial Orion en la órbita lunar, donde se reuniría y usarían después un módulo de aterrizaje, que los llevaría a la superficie de la luna.
Aún faltan muchos años, pero los primeros pasos ya se están haciendo, y dos de los grandes protagonistas del mundo tecnológico de hoy estarán presentes.